Exhiben red militar a favor de los Beltrán Leyva


El Ejército acusó a un capitán, cuatro tenientes y dos sargentos de haber proporcionado información al cártel de los Beltrán Leyva para evitar los operativos militares en Morelos e incluso, ayudar a los narcos a establecer pistas clandestinas en la entidad.

Los militares pertenecían al Tercer Regimiento Blindado de Reconocimiento en Morelos y cobraban de mil a 18 mil dólares al mes a un emisario del extinto Mario Pineda, "El MP", y Sergio Villarreal, "El Grande", a cambio de anticipar información operativa en mensajes telefónicos por escrito o correos electrónicos.

De acuerdo con la acusación, en poder de Grupo Reforma, los militares obtuvieron el nombre del marino que encabezó el operativo de la Armada donde murió el capo Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, y supuestamente se la entregaron a los traficantes.

Tras la muerte de "El Barbas", a lo largo de 2010 fueron detenidos mandos y policías municipales y estatales de Morelos, las cuales se hicieron públicas; en tanto, las detenciones de estos militares registradas el año pasado, no se dieron a conocer.

El Juez Segundo Militar dictó formal prisión por delitos contra la salud en contra del Capitán Segundo de Arma Blindada Fernando Morales Sánchez y los Tenientes de Arma Blindada Jorge Mauricio Loza Monroy, Julián Hernández Hernández y Gilberto Martínez Sánchez.

Así como del Teniente de Infantería Víctor Flores Vaquero, el Sargento Primero de Arma Blindada Israel Sánchez Segundo y el Sargento Segundo de Arma Blindada Filimón Jiménez Morales.

En el expediente, integrado por la Procuraduría General de Justicia Militar, los inculpados confesaron en un principio estar involucrados con los Beltrán; sin embargo, este año promovieron quejas donde acusan coacción y tortura para firmar las confesiones.

Tras permanecer un tiempo en el Campo Militar Número Uno, este año la Sedena decidió enviarlos al penal federal de Oriente, en Villa Aldama, Veracruz, para llevar el proceso a distancia y a través de exhortos.

Según las actuaciones del Ministerio Público Militar, el dato que ventiló la presunta red de infiltrados en el Ejército fue un mensaje de texto que el 28 de noviembre de 2009 recibió en su teléfono un teniente del Quinto Regimiento Mecanizado radicado en Cuautla, Morelos.

En el mensaje, aparentemente el Teniente Gilberto Martínez le invitaba a colaborar con los Beltrán, pero en lugar de aceptar, el receptor enseñó el texto a un ayudante del Segundo Escuadrón Mecanizado y éste le recomendó informar a sus superiores, lo que procedió a hacer.

De acuerdo con información del instituto armado, el que repartía el dinero era el Capitán Fernando Morales y reunía a los militares para pagarles en el Hotel Riazor del Distrito Federal, ubicado en Viaducto. En las reuniones siempre estaba Alfredo "El Comando", un enviado de los Beltrán.

Cuando fue detenido, el Ejército le aseguró al Teniente Julián Hernández una computadora portátil en la que halló diversos mensajes sincronizados desde su celular.

"Estoy esperando que me llamen para ir por ellos", decía uno. "Padrino y con quién nos vamos a coordinar ahora", señalaba otro.

Según la investigación del Ejército, los oficiales detenidos tomaron fotos del operativo donde murió "El Barbas" y de la "narcoposada" donde seis días antes habían detenido al cantante Ramón Ayala y decenas de prostitutas.

Las obtuvieron pese a que los operativos fueron de la Marina y las trasmitieron a los cómplices de los Beltrán.

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