Médicos del Hospital Universitario reportaron esta mañana que el estado de salud de Alejandra del Ángel, de 8 meses, la bebé que resultó baleada en la cabeza durante una ejecución anoche en la Colonia Treviño, aún es crítico.
Con mucho pesar, su madre Irma del Ángel, de 20 años, relató esta mañana a las afueras del Hospital Universitario que los especialistas no le dan mucha esperanza y que tiene que dejar que pasen al menos 72 horas para ver cómo evoluciona la niña.
Agregó también que lo único que le han informado es que su bebita está grave y que le extrajeron una bala que tenía alojada en la cabeza tras una operación que duró varias horas y después fue canalizada a la sala de Terapia Intensiva, donde permanecía esta mañana.
"Los doctores dicen que mi bebé está bien malita y no saben si se me va a morir... me dijeron que no me aseguraban que la bebé viviera porque tiene una infección en la cabeza por el balazo, estamos esperando a ver qué pasa en las horas que vienen", comentó afuera del hospital la mujer.
Además pidió la ayuda de las autoridades para poder enfrentar la situación junto a su pareja, quien es empleado.
"No tenemos nada de dinero, mi esposo es obrero y yo estoy en la casa, no tenemos nada, no sé cómo le voy hacer para ir y venir, para dar vueltas y vueltas.
"Ojalá que la niña se mejore porque no sabemos a quién recurrir", reclamó la madre de la pequeña.
Del Ángel explicó que su familia, integrada por la bebé lesionada, ella y su esposo Francisco, llegó hace tres años a Monterrey en busca de un mejor futuro, pero que anoche les tocó la mala suerte, mientras iban a comprar pañales en una farmacia cercana a su domicilio ubicado en la misma Colonia Treviño.
A la bebita la llevaban en su carriola, pero al escuchar los balazos corrieron temerosos y después se dieron cuenta de que la niña sangraba de la cabeza.
Agregó que de inmediato tomaron un taxi y se dirigieron a la Cruz Roja y de ahí fueron llevados al hospital.
El hombre asesinado fue identificado como Édgar Israel Aguilar Silva, de 31 años, quien quedó dentro de un automóvil.
De acuerdo con vecinos que lo conocían, el ahora fallecido tenía su domicilio por la calle Guerrero y Magallanes y lo apodaban "El Gallo".
Testigos aseguraron que al momento del ataque, cuando el conductor asesinado se encontraba a dos cuadras de llegar a su casa, supuestamente su esposa y una hija, de unos cinco años de edad, iban detrás de él, en otro vehículo del que no se dio descripción.
0 comentarios:
Publicar un comentario