La delincuencia organizada asestó un duro golpe al Gobierno ayer al asesinar por la carretera Internacional México 15 a siete agentes de las unidades especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, a quienes emboscaron cuando trasladaban a dos detenidos a Culiacán, uno de los cuales también murió en el ataque.
En total fueron seis heridos, entre ellos algunos de los investigadores y el otro de los detenidos, según trascendió.
Los policías caídos fueron identificados como José de Jesús Rufino Parra; Carlos Humberto Villegas Favela; Félix Ramírez Osuna; Ernesto Félix Rubio; Óscar de Jesús García; Martín Juvenal Vázquez Gutiérrez, y Raymundo Torres Díaz.
Mientras que el civil muerto se llamaba Julio César Sánchez Ibarra, originario de Obregón, Sonora, y al cual llevaban como detenido.
De acuerdo con la información proporcionada por elementos de la corporaciones, el atentado contra los efectivos de la PGJE se registró poco después de las 13:00 horas.
Se estableció que el convoy de ministeriales del grupo Elite circulaba de norte a sur por la México 15 a bordo de varias unidades oficiales tipo Cheyenee, modelo 2011, cuando a la altura de la calle 21, en San José de Guayparime, 5 kilómetros antes de llegar a Guasave, fueron agredidos a balazos por un grupo de al menos 30 hombres armados, que presuntamente los emboscó y los atacó desde varios puntos.
El ataque de los hombres armados no dio oportunidad a los uniformados de repeler la agresión, falleciendo instantáneamente siete de los estatales y uno de los dos civiles que trasladaban en calidad de detenido a la capital del estado, tras recibir múltiples heridas de bala.
Otro grupo de investigadores que iba a la cabeza del convoy fueron perseguidos hasta el centro de Guasave y a la altura del estadio Francisco Carranza Limón, sobre la rúa federal, fueron acribillados, resultando gravemente lesionados.
Los agentes lesionados son Juan Pérez Ortiz, Guadalupe Pacheco Chávez, Efraín Sánchez Sañudo, Salvador Capio Hernández, Eliud Carreto González y José Luis Ibarra Velázquez, coordinador de la Unesa y quien iba al mando del traslado.
Cuatro ministeriales quedaron sin vida sobre la cinta asfáltica, uno sobre el bordo de la rúa y otro agente y el civil en la caja de una de las patrullas.
Sobre un amplio perímetro de la cinta asfáltica quedaron esparcidos cientos de cartuchos principalmente de calibre 7.62 por 39mm de fusil AK-47 y también de .223 para AR-15, asi como de rifle Barret calibre .40.
Según trascendió el objetivo del grupo armado aparentemente era impedir que los ministeriales llegaran con los detenidos a la ciudad de Culiacán.
LA SICOSIS
La balacera estremeció a la parte norte de la ciudad pues vecinos de varias colonias escucharon las detonaciones de las armas de fuego utilizadas por los hombres armados para ultimar a los policías ministeriales.
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