El Cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, ha conformado una red operativa con directivos y empleados de agencias navieras y pesqueras internacionales para garantizar el tráfico de droga, de acuerdo con una investigación de la Procuraduría General de la República.
Según la dependencia, los principales contactos de la organización criminal se ubican en Sudamérica.
Al interior del grupo se capacitan a personas en temas como comercio, exportación, actividad aduanal, tráfico marítimo y administración de buques mercantes para, según la PGR, "servir como enlaces con las agencias y arreglar los viajes de los barcos cargados de cocaína".
La indagatoria se derivó de la detención en Mazatlán, Sinaloa, de un sujeto llamado Felipe Zurita Cruz, alias El Reynaldo, por parte de efectivos de la Secretaría de Marina-Armada de México.
Zurita develó el engranaje constituido en el cártel para asegurar los cargamentos de droga por vía marítima, y de manera especial a través de los puertos de Mazatlán, Manzanillo, Colima y Zihuatanejo, Guerrero.
Zurita Cruz reconoció que fue el enlace con las agencias navieras y pesqueras que tienen a su cargo las rutas provenientes de territorio sudamericano, principalmente Colombia, Venezuela y Panamá.
Reveló, además, que los "coordinadores de cargas" son supervisados de manera directa por El Chapo Guzmán y por Ismael El Mayo Zambada García.
En promedio, los "enlaces marítimos" ganan entre cuatro y cinco millones de dólares por embarque, alrededor del 15 por ciento de lo que las ganancias totales.
Para el trasiego se suelen emplear desde grandes barcos hasta lanchas rápidas y embarcaciones atuneras, camaroneras y tiburoneras.
Según datos de la Procuraduría, al menos el 50% de los estupefacientes enviados a nuestro país llegan por mar, aunque en ocasiones las organizaciones delincuenciales utilizan como escalas a las islas caribeñas, principalmente República Dominicana, Haití y Puerto Rico.
En días pasados, un juez federal concedió auto de formal prisión en contra de El Reynaldo, por delitos contra la salud y delincuencia organizada.
Otro de los operadores con este perfil, capturado recientemente, es Manuel Garibay Espinoza El Meño, quien cayó en junio de 2010 en el Valle de Mexicali, Baja California, y quien describió que la mayoría de las veces la cocaína es escondida en los tanques de combustible de los barcos.
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