Porque presuntamente se negó a pagar varias grapas de cocaína que ya había consumido, un taxista fue brutalmente asesinado de por lo menos 10 balazos en diferentes partes de su cuerpo por un grupo de gatilleros que lo sorprendieron cuando llegaba a la casa de su madre; durante la refriega, una hermana del trabajador del volante que trató de defenderlo recibió por parte de los presuntos homicidas, un balazo en el tórax y otro en el abdomen, que la tienen al borde de la muerte en un hospital de la zona.
Cometida la agresión, los presuntos homicidas que eran al menos 4 rápidamente se dieron a la fuga para perderse entre las oscuras calles del lugar, sin que hasta el momento se conozca nada de su identidad y posible paradero.
Los hechos que costaron la vida del taxista Oscar Antonio Pérez Hernández, de 23 años de edad y que tienen al borde la muerte a su hermana Ivonne, de los mismos apellidos, de 26 años de edad, se registraron la noche de ayer exactamente en la puerta del domicilio de su madre ubicado en la esquina de las calles Cristóbal Colón y Aldana, en el Barrio de Texcacoa, municipio de Tepotzotlán.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras versiones que dieron familiares de los baleados, el taxista acababa de llegar a la casa para visitar a su progenitora, cuando un sujeto desconocido tocó la puerta para.informarles que unos viciosos de la zona le habían ponchado todas las llantas del taxi del ahora extinto.
En cuanto éste salió para checar su unidad, varios sujetos lo interceptaron y comenzaron a discutir acaloradamente con él, pues al parecer le reclamaban el pago de varias grapas de cocaína que no les había pagado.
Debido a que el taxista les manifestó que no traía dinero y que no sabía para cuándo les iba a pagar, dichos sujetos sacaron armas de fuego y sin la más mínima misericordia lo asesinaron a balazos ante la aterrada mirada de sus familiares.
Al escuchar las detonaciones de las armas de fuego y percatarse, que Oscar Antonio era baleado, su hermana Ivonne Pérez Hernández salió y debido a que trató de defenderlo, el grupo de gatilleros de igual forma le dispararon a quemarropa un balazo en el tórax y otro en el estómago que la tienen al borde de la muerte en el hospital de Santa Anita, ubicado en pleno centro del municipio Tepotzotlán.
Cabe destacar que antes de que los presuntos homicidas se dieran a la fuga, para cerciorarse completamente de la muerte de su victima la remataron de un balazo en la cabeza y luego emprendieron la huída con rumbo desconocido.
En el mismo escenario del crimen se presentó el agente del ministerio público del centro de justicia de Cuautitlán México, el que al practicar las primeras inspecciones oculares determinó que el taxista, a quien sus familiares levantaron y recostaron en una de las camas del domicilio de su madre, había sido asesinado de por lo menos 10 balazos en diferentes partes de su cuerpo, al parecer con armas de fuego calibre .9 milímetros, pues en el lugar se localizaron por lo menos 15 casquillos percutidos de dicha arma.
La Policía Judicial informó que al parecer el trabajador del volante era adicto a las drogas y fue asesinado por una deuda de los mismos estupefacientes que ya había consumido, como lo escucharon algunos de sus familiares, pues al practicarle una revisión de entre sus pertenencias se le encontró en una de las bolsas de su pantalón 4 grapas de cocaína.
0 comentarios:
Publicar un comentario