Sin control la ola de asesinatos violentos que se vienen cometiendo en territorio del Estado de México; en esta ocasión tocó el turno a un hombre de aproximadamente 35 años de edad, cuyo cadáver fue encontrado envuelto en una lona y una cobija, con varios impactos de bala en la nuca, tremendo tajo en la yugular y un cuchillo incrustado en el cuello.
Policías ministeriales informaron que hasta el momento se desconoce la identidad de este sujeto, el cual, según dijeron, por la brutalidad con que fue asesinado, seguramente sus verdugos le quitaron la vida en una clara venganza de delincuentes, situación que, según dijeron, ya es investigada y esperan aclarar conforme avancen los trabajos policiacos.
Fue sobre la Avenida Industrias, a un costado de la carretera México-Pachuca, en la Colonia El Gallito, en el ya peligroso municipio de Ecatepec, donde la Policía Preventiva sigue brillando por su ausencia, donde vecinos encontraron tirado sobre el asfalto un bulto envuelto en una lona y una cobija que escondía los restos mortales de una persona desconocida.
Cuando los asustados y sorprendidos vecinos se dieron cuenta que el macabro paquete escondía el cadáver de un hombre de inmediato dieron parte a las autoridades policiacas, por lo que minutos más tarde se presentó en el lugar el agente del ministerio público, que al practicar las primeras inspecciones oculares, determinó que este sujeto había sido asesinado con verdadera saña, pues aparte de que presentaba varios impactos de bala en la nuca que le salieron en el rostro, tenía un enorme tajo en la yugular y un filoso cuchillo clavado en el cuello.
Los mismos vecinos, dijeron a la policía que no conocían al ahora occiso y que al parecer los presuntos homicidas acababan de abandonar su cuerpo, pues horas antes cuando pasaron por la zona no estaba.
Ante tales testimonios, policías ministeriales consideraron que el desconocido seguramente fue asesinado en otra zona y que sus verdugos después de que envolvieron perfectamente su cadáver lo arrojaron desde un auto en marcha en el lugar del hallazgo para luego darse a la fuga, cuidando en todo momento que nadie los descubriera.
Los mismos ministeriales informaron que sólo esperan a que el occiso sea identificado para obtener mayor información de él, conocer su entorno social y a qué se dedicaba y de esta forma iniciar con las investigaciones correspondientes, aclarar el crimen y lograr la identificación y captura de los responsables.
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