La cifra de muertos por los disturbios en el Penal de Cadereyta aumentó a siete, confirmaron autoridades estatales.
Cuatro de las víctimas murieron calcinadas y el restante por heridas de arma punzo cortante durante el motín.
Asimismo, otros tres internos del centro penitenciario presentan heridas de gravedad y su estado de salud es reportado como delicado.
Elementos de Servicios Perciales de la Procuraduría de Justicia arribaron cerca del mediodía al Penal para realizar el levantamiento de evidencias, mientras que policías federales abandonaron las instalaciones.
El vocero de Seguridad, Jorge Domene, confirmó que la situación en el reclusorio estaba controlada y se había tratado de un motín.
El funcionario indicó que todo se trató de una riña masiva donde participaron al menos 60 internos pertenecientes a los ambulatorios A y B.
Durante los disturbios se utilizaron puntillas y quemaron de manera masiva algunos colchones.
Las autoridades no descartaron que este hecho sea consecuencia a la muerte de La Pechuga en este mismo penal, y a la detención de Carlos Oliva Castillo.
Refuerzan el Topo Chico
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado envió elementos para reforzar la seguridad del Penal del Topo Chico, minutos después de los disturbios en Cadereyta.
Los policías estatales resguardan las entradas del reclusorio, donde no se reportaron incidentes.
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