Jugar con la mente del lector, en el mejor sentido de la palabra, inspiró al escritor Hilario Peña a construir la novela La mujer de los hermanos Reyna.
El novelista, nacido en Mazatlán Sinaloa, y que trabaja como capataz en una maquiladora de capital asiático en Tijuana, dice que antes de comenzar esta obra se propuso crear un nuevo género, al que denomina melodrama policiaco, influido en partes iguales tanto por la novela policiaca estadunidense como por los culebrones del Canal de las Estrellas, que regularmente son muy ambiciosos.
“Quizá tienen dramas y personajes de cartón, mala iluminación, pésima escenografía, pero reconozco que hay mucho talento para escribir esas tramas tan complicadas, tan llenas de sucesos tan impactantes con asesinatos, traiciones, venganzas.
“Me dije: ahí hay una oportunidad para inspirarme, pues son historias novedosas. Entonces observé la posibilidad de crear algo para mi novedoso: este híbrido de novela policiaca combinada con melodrama. Por ese motivo, creo que esta novela va dirigida a los fanáticos de la literatura policiaca, así como a los de telenovelas”.
La novela La mujer de los hermanos Reyna (Martínez Roca, 2011) tiene el propósito de confundir al lector y eso se mantiene hasta el final de la obra, lo que logra a través de la historia de la protagonista del texto, Lorena Guzmán, originaria del estado de Michoacán.
El también autor del libro Malasuerte en Tijuana revela que esta novela es un cierto engaño, porque le hace creer al lector que estos personajes existen en algún lugar de México, lo que logra por medio de los trucos de algunos autores que han ejercido alguna influencia sobre su obra, como Miguel de Cervantes Saavedra.
Por eso, cuando escucha a los académicos poner el grito en el cielo por la proliferación de tanta literatura ligada a la violencia, comprende su punto de vista, lo entiende y lo respecta, pero no lo comparte.
“Lo mío es escribir historias, y en particular inspirado en la literatura policiaca; si me tocó gestarlas en tiempos de esta guerra contra el narco, lo lamento. Esta situación de barbarie nos está llevando a optar por posturas un poco puritanas; por eso siempre diré que las novelas de Hilario Peña, son obras con cierta elegancia, fineza y bien estructuradas, pero que son el reflejo de la descomposición social y hasta del narcotráfico que es visto como sinónimo de ascenso social.”
Como escritor, acepta que su deber no es juzgar la situación, ni condenar a nadie, sólo referirla.
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