Mil 800 federales arriban a Michoacán; van por La Tuta


La Policía Federal reforzó con mil 800 elementos el despliegue de tropas en Michoacán para combatir por aire y tierra a la organización criminal Los Caballeros Templarios y grupos del crimen organizado que operan en la entidad, contra los que utilizará la más avanzada tecnología disponible en el país.

Cuatro helicópteros MI y Black Hawk, 170 vehículos, entre éstos unidades blindadas, y 15 ambulancias son parte del equipo enviado por la corporación con la consigna de detener a Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios, quien ya ha sido ubicado por el área de inteligencia.

La Secretaría de Seguridad Pública federal informó que estas acciones se realizan en coordinación con el Ejército y la Armada de México en el marco del Operativo Coordinado Michoacán.

Indicó que los helicópteros proporcionan ventajas operativas policiales con tecnología de última generación, controles automatizados y un amplio rendimiento en las condiciones más extremas.

Tienen capacidad para soportar más de cuatro toneladas de peso y un sistema infrarrojo y de búsqueda avanzada.

“El despliegue de estos elementos con unidades de soporte logístico y técnico se suma a los trabajos de seguridad y vigilancia que realiza la Policía Federal para combatir a los grupos criminales que operan en dicho estado, bajo el compromiso de proteger a la comunidad”, señaló en un comunicado.

Detalló que mil 560 elementos de la policía salieron del centro de mando de Iztapalapa con tanques y camiones para llegar por tierra a Uruapan; los restantes viajaron por aire.

El jueves pasado se registró en Apatzingán un enfrentamiento entre fuerzas federales y presuntos miembros de los Templarios, que dejó un saldo de siete agresores muertos en una violenta jornada en la que en diversos puntos de la entidad el grupo delictivo incendió autobuses, vehículos y realizó bloqueos.

Más choques

El procurador de Justicia de Michoacán, Jesús Montejano, confirmó que tres presuntos delincuentes murieron y uno más resultó lesionado, luego de los enfrentamientos ocurridos ayer por mañana en la salida a Salamanca, en la zona conurbada de Morelia.

De acuerdo a la información proporcionada por autoridades estatales, el primer choque entre cuerpos policiacos y presuntos gatilleros ocurrió a las 9:00 horas, en la desviación hacia Zinapécuaro, a la altura del fraccionamiento Misión del Valle.

El segundo zafarrancho se dio de manera simultánea, pero a la altura de la primera caseta de la autopista a Salamanca, donde nuevamente hubo un choque entre uniformados y supuestos sicarios, con saldo de dos personas muertas.

Autoridades de la Procuraduría de Justicia de Michoacán identificaron a uno de los supuestos sicarios muertos, durante los enfrentamientos registrados en Salamanca.

Se trata de Fernando Tena Ávila, de 31 años de edad, originario de Nueva Italia, quien fue abatido a tiros, junto a otro individuo.

Claves

Recompensa

• La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) anunció ayer que el gobierno federal ofrece una “gratificación” de dos millones de pesos por Servando Gómez Martínez, La Tuta, y tres líderes más de Los Caballeros Templarios.

• Sin embargo no precisó si se trata de un monto adicional a la recompensa de hasta 30 millones de pesos que mantiene la PGR desde agosto de 2009.

“Estos cabrones se reproducen como ratas”

••• Hablan poco y sólo sin la presencia de micrófonos. Comentan que la seguridad es tal, que su familia desconoce en qué punto del frente de guerra se encuentran. Sobre su misión, expresan un gesto de hartazgo y uno de ellos dice: “es que estos cabrones se reproducen como ratas”.

Al mediodía de ayer, 240 policías federales abordaron dos Boeing 727 en el hangar de la secretaria de seguridad pública del aeropuerto de la Ciudad de México para volar a Uruapan, Michoacán, una de las plazas “más calientes” por la violencia provocada por el grupo delictivo denominado Los Caballeros Templarios.

La presencia de medios de comunicación los hace huraños a los ojos de los fotógrafos y camarógrafos. Por seguridad, disfrazan su rostro: lentes oscuros, pasamontañas, gorra y casco sobre la gorra.

Ellos mismos suben su equipaje al avión. En maletas tipo turista llevan ropa y uniforme para permanecer de manera indefinida en la línea de combate.

Dentro del avión son instruidos para que guarden disciplina ante la presencia de periodistas. Mientras dos azafatas les reparten un almuerzo, permanecen ensimismados, juegan con su celular o escucha música en audífonos. Cuando escapan del lente y dejan ver su rostro, sus ojos muestran preocupación.

0 comentarios:

Publicar un comentario