Arrepiéntanse, pide arzobispo a narcos



El arzobispo de la Arquidiócesis de León, José Guadalupe Martín Rábago, exhortó a los narcotraficantes y a los sicarios a arrepentirse de sus pecados, retirarse de esa actividad de muerte para que obtengan el perdón de Dios.

El jerarca de la Iglesia Católica señaló que el castigo de excomunión impuesta a los narcos en algunas Diócesis ha sido "sin mucho resultado".

"Como dijo el papa Benedicto en alguna ocasión cuando se le preguntaba de esto: ellos mismos se separan de la Iglesia en la medida que viven una vida de muerte, de agresión, de perversión; ellos se separan de la Iglesia, la Iglesia no necesita excomulgarlos", dijo el prelado.

"A quienes producen la droga y la transportan, a los que se prestan al comercio del narcomenudeo, a los que la consumen, a los sicarios, a todos los implicados en este nefasto negocio, arrepiéntanse y cambien de vida, busquen la vida y no la muerte, Dios está siempre dispuesto a perdonarles, sólo les piden que reconozcan sus errores, que se arrepientan de ellos, que reparen los daños y se retiren de esta actividad de muerte", dijo Martín Rábago.

En un mensaje de Cuaresma llamó a los integrantes de la delincuencia organizada a reflexionar sobre el mal que están provocándole a una multitud de jóvenes y adultos, en todos los segmentos de la sociedad.

"Arrepiéntete y cree en el Evangelio, nos dirigimos particularmente a quienes por cualquier razón se han involucrado en las diversas formas del crimen organizado, Dios los llama a la conversión y su perdón está siempre dispuesto, pero deben arrepentirse", expresó.

Martín Rábago argumentó que si los narcos o sicarios se arrepienten y están dispuesto a reparar la falta, "claro que sí tendrían perdón, no hay pecado, el más grave que te puedas imaginar, que sea mayor que la misericordia de Dios".

Santa Muerte

El Arzobispo de León consideró como actos distorsionados de fe la veneración a la Santa Muerte y a Malverde, a los que recurren los narcotraficantes en busca de protección, porque no es el camino de la salvación.

A la pregunta de que los cárteles están buscando nuevas alternativas de refugio espiritual para eximir sus culpas, el religioso comentó que es una deformación del auténtico sentido de la religión el querer utilizar a pretendidas divinidades como la Santa Muerte para que protejan sus actividades delictivas.

"El Dios auténtico, el Dios que nos revela Jesucristo, el Dios del Evangelio no puede proteger actividades que están en la línea de muerte, de causar violencia, tristeza, todo esto va en contra del proyecto de Dios y del mandamiento No Matarás", puntualizó.

Entonces, agregó, la referencia a ese tipo de prácticas religiosas es simplemente una forma de magia, de superstición, de seudoreligión en el fondo, que de ninguna manera puede ser reconocida y aprobada por parte de quienes creemos en Jesucristo.

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