Aterradores momentos vivieron alumnos y maestros del Colegio de Bachilleres al suscitarse otro enfrentamiento armado; ahora frente a esa institución educativa, ayer en la tarde, resultando lesionado un profesor que impartía clases de Física en una de las aulas.
El choque armado se produjo poco después de las 14:00 horas a unos 400 metros de la comandancia de Policía Municipal, por la avenida “N” entre las calles 14 y 16, en la colonia Deportiva, donde también se localiza la escuela Secundaria General “Héroes de Caborca”.
Los primeros informes policiales indican que luego de la refriega, el maestro José Manuel Fierro Quijada, de 53 años, fue auxiliado por paramédicos de Cruz Roja y llevado a la Clínica Hospital Magisterial.
Ello debido a que presentó una herida producida por proyectil de arma de fuego, con orificio de entrada en hombro izquierdo.
Como presuntos responsables de este violento capítulo aparecen los ocupantes de dos automóviles de modelo reciente, uno de color gris y otro de color dorado, ambos vehículos bajaron por la carretera Internacional en dirección a la calle 10.
Enfrente iba el vehículo dorado y detrás el automotor de color gris, al llegar frente a la Biblioteca Pública Municipal, el vehículo dorado se atraviesa en la avenida y se baja una persona de aspecto robusto con un “cuerno de chivo” y dispara contra los ocupantes del carro gris, repeliendo la agresión sus abordantes.
Para después regresarse ambos vehículos sosteniendo un fuego cruzado, en dirección a la carretera Internacional, tomando la calle 15 en dirección a la avenida “P”, para perderse de vista según asegura uno de los testigos del tiroteo.
Una de las balas perdidas impactó en la humanidad del maestro José Manuel Fierro Quijada, quien en esos instantes se encontraba dando clases en una de las aulas, mismo que presentó una herida de bala en el hombro izquierdo y otra herida en el hombro derecho al parecer esta última provocada por una esquirla; se pudieron apreciar al menos tres ventanas del Cobach con impactos de bala.
Inmediatamente y como medida de seguridad las clases fueron suspendidas por directivos del plantel que pidieron a los alumnos resguardarse en los sitios más seguros hasta que arribaron las autoridades policíacas.
Padres de familia que acudieron a recoger a sus hijos de ambas escuelas exigieron seguridad, y que se terminen este tipo de situaciones que ponen en riesgo la vida de toda la ciudadanía.
Esto, luego de que sus hijos en medio del terror e histeria la vivida se arrojaron al suelo para evitar ser blanco de los proyectiles que cimbraron el lugar. La zona fue rodeada por decenas de elementos de Policía de los tres niveles de gobierno, recogiendo una infinidad de cartuchos percutidos de arma de fuego.
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