La detención de un sujeto que realizaba disparos al aire, la noche del martes, en calles de Chapala, llevó al desmembramiento de una banda de asesinos, en la que tenía participación activa el subdirector operativo de la Policía de ese municipio jalisciense y al descubrimiento de una fosa clandestina, donde se encontraron los cadáveres de dos personas; se busca una segunda excavación donde podría haber otro dos cadáveres.
La noche del martes, policías municipales de Chapala detuvieron al michoacano, Jerónimo Luna Berrios, quien circulaba en un Ford Fusion, con una pistola calibre 9 milímetros, con la cual hizo disparos al aire, lo que llamó la atención de las autoridades.
En los separos de la Policía Municipal, Gómez Romero pidió le dejara al detenido, pero una vez estuvo sólo con él, aflojó las esposas para dejarlo escapar, según se desprende de las investigaciones que se realizan en torno al caso.
Para tratar de disimular, al momento de la salida de Luna Berrios de la comandancia policiaca, el subdirector disparó contra este sujeto, obviamente sin darle a su objetivo.
Posteriormente, los mismos policías de Chapala detuvieron a su jefe por sospechar que estaba coludido y minutos después reaprehendieron a Luna Berrios, quien terminó por confesar la existencia de una red de delincuentes, que había cobrado ya la vida de cuatro personas, por lo menos.
Esto hizo que se intensificaran los interrogatorios sobre el michoacano, quien dio señas de un lugar en la población de Ajijic –zona caracterizada por la presencia de extranjeros, aledaña al lago de Chapala- donde había cuatro cuerpos enterrados.
Las autoridades, acompañadas por peritos del Servicio Médico Forense, se trasladaron hasta ese lugar, donde descubrieron dos cuerpos dentro de una fosa y se dieron a la búsqueda de una segunda tumba clandestina, donde, a decir de Luna Berrios, habría dos cuerpos más.
El funcionario municipal ya está en manos del Ministerio Público, ante quien tendrá que explicar su participación dentro de esta célula criminal.
Apenas el jueves pasado, presuntos integrantes del Cártel del Milenio detenidos por la Policía del Estado confesaron que la Policía de Chapala les brindaba protección.
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