Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal se declararon en paro de labores, en protesta por supuestas anomalías en el uso y destino del programa Subsidio para la Seguridad Pública Municipal.
El movimiento lo iniciaron 235 policías que recibirían el turno en la mañana, aunque un número similar del grupo de uniformados que salía decidió solidarizarse con sus compañeros.
Así suspendieron todos los recorridos de vigilancia en el municipio y las guardias a edificios gubernamentales, las patrullas quedaron resguardadas en el interior de las instalaciones policiacas.
El uniformado, Roberto Agustín Pérez, sostuvo en entrevista que los recursos que llegaron a la administración municipal servirían para la nivelación de sus sueldos, "pero la entrega no ha sido equitativa, ya que mientras unos reciben 33 mil pesos otros no les pagan nada".
Acompañado de otros uniformados citaron como ejemplo que los comandantes Miguel Ignacio Ruiz y Natalio Mejía González cobraron 19 mil pesos, mientras que un policía raso que entró al inicio de la actual gestión Jacobo Toledo Martínez le fue depositado un total de 33 mil.
"A nosotros nos han realizado una serie de exámenes para continuar dentro de la corporación y cursos para dar una mejor atención a la ciudadanía, pero en lugar de recibir esos apoyos federales por haber aprobado todo, nos están relegando por alguna situación", abundó.
Temen que la administración saliente haga recortes a los pagos de aguinaldo, como ocurrió el año pasado, cuando también se tuvieron que manifestar para que les pagaran.
Al sitio llegó Santiago Ancheyta, secretario particular del alcalde, Ezequiel Orduña Morga, quien trató de convencerlos de que nombraran una comitiva para que se trasladara hasta la Presidencia Municipal y llegar a algún acuerdo con las autoridades municipales; pero los policías sacaron al secretario a empujones de la dependencia y se negaron a ir a otra parte para solucionar el problema.
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