El anuncio de repliegue de La Familia Michoacana tenía la intención de “limpiar la imagen” de la organización delictiva y de Servando Gómez, La Tuta, ante la sociedad, además de ejercer presión para el retiro en Michoacán de la Policía Federal.
Esta fue la declaración de Sergio Moreno Godínez, alias El Amarillo, jefe de plaza en Lázaro Cárdenas desde hace tres meses y quien fue detenido ayer por la PF tras un operativo en el tramo carretero Pátzcuaro-Uruapan.
Había sido jefe de grupo de la Policía Ministerial de Michoacán de 1987 a 1999, cuando fue despedido por dar positivo en un antidoping.
En el 2000, fue detenido por la Ministerial del estado con cinco toneladas de mariguana, por lo cual estuvo preso siete años y ocho meses; salió libre en agosto de 2008.
Además de revelar el móvil del comunicado de la semana pasada, describió que uno de los nuevos ingresos del cártel es un cobro conocido como cuota de recuperación a deudores morosos y en beneficio de terceros.
En otra acción simultánea, en el puerto de Cárdenas, se logró la captura de cuatro de sus operadores: Héctor Pardo Valdovinos, José Luis Ortega Pimentel, El Díez, y Óscar Alejandro Mayoral, El Gordo, los tres ex policías municipales, así como del taxista con labores de “halcón” Miguel Solano Chávez, alias Quince.
El Amarillo es el cuarto jefe de plaza de Lázaro Cárdenas detenido por la PF, pues en abril de 2009 se aprehendió a Rafael Cedeño, alias El Cede, en septiembre del mismo año a Marco Arturo Juárez Cruz, alias El Chamuco, y en mayo de 2010 a Carlos Martel Delgado Cendejas, alias El Cocacolo.
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