"Silencio, o te mato", cuando la guerra deja de ser broma


Sobre la puerta de un refrigerador, colocado a la entrada del centro de rehabilitación "El camino a la recuperación", hay cinco calcomanías de un esqueleto con la leyenda "Silence, I keel you". El cadáver es el personaje Achmed, el terrorista muerto, del ventrílocuo estadounidense Jeff Dunham, que se ha hecho famoso por satirizar la guerra contra el terrorismo.

Sin embargo, las cinco calcomanías colocadas en el refrigerador de color amarillo sintetizan lo que en el sitio ocurrió hace menos de 24 horas: hay silencio en el centro de rehabilitación, porque un grupo de personas armadas irrumpió y asesinó a 13 internos del lugar.

Además, la imagen de una ciudad en guerra es reforzada por un grupo de al menos 12 militares que resguardan las instalaciones, ubicadas en la colonia Buenos Aires Sur en Tijuana, y por las manchas de sangre que sobrevuelan manadas de moscas.

Por la calle Puerto Escondido no dejan de pasar curiosos, y algunos son detenidos por militares, quienes después de hacerles una revisión, los dejan continuar con su camino, ya sea a pie o en vehículo.

Los vecinos también salen a las banquetas de sus casas cuando miran llegar las cámaras de televisión. "No, yo no estaban cuando pasaron las cosas", explica una joven madre, acompañada por su hijo de alrededor de 3 años de edad. Agrega que tiene dos años de vivir en la colonia y que nunca había tenido problemas con los residentes del centro de rehabilitación.

"Ellos eran los que cuidaban las casas, cuando uno no estaba", añade.

El multihomicidio en el centro de rehabilitación representó que se rebasara la cifra de asesinatos en 2010 en comparación con el 2009. De acuerdo a información de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el año pasado ocurrieron 664 homicidios, mientras que en 2010 van 665.

De acuerdo al titular de la PGJE, Rommel Moreno Manjarrez, una de las líneas de investigación de los asesinatos es el narcomenudeo.

El multihomicidio ocurrió la noche del domingo, cuando un grupo de personas armadas irrumpió en el centro de rehabilitación, sometió a las víctimas y después les disparó con armas largas. En el sitio, agentes policiales encontraron 60 casquillos de .223.

Uno de los sobrevivientes narró a las autoridades que estaba en un cuarto contiguo del lugar y que esperó que se fueran los delincuentes para saber lo que había pasado, y fue cuando encontró a sus compañeros muertos.

A dos cuadras de donde ocurrió el ataque está una ampliación del centro de rehabilitación, cuyos internos fueron interrogados por las autoridades.

Además, elementos castrenses realizaron operativos en zonas aledañas.

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