En un caso más de ejecuciones múltiples en México, 15 personas fueron ultimadas y sus cuerpos abandonados, al lado de una carretera en el Estado de Tamaulipas.
El lugar donde quedaron expuestos los cuerpos ocasionó que decenas de automovilistas los pudieran observar, por lo que llamaron a la policía desde sus móviles, ayer al medio día, diciendo que en la carretera Matamoros-Ciudad Victoria, a la altura del Rancho San Germán, municipio de San Fernando había varios muertos.
Ante la insistencia acudieron elementos de la policía, quienes constataron que en la citada carretera, en el entronque a San Germán en efectivo estaban los 15 cadáveres, de ellos 13 hombres y dos mujeres, a quien sus verdugos ataron las manos con cintillos de plástico, les vendaron el rostro, torturaron y mataron, incluso con un tiro en la cabeza para asegurar su muerte.
Aunque la policía se reservó afirmar quién cometió el salvaje asesinato múltiple, informó que cada una de las personas vestía una playera con una "Z" pintada en negro, lo que se constituye como el segundo crimen múltiple en el último mes desde el pasado 12 cuando mataron a una docena de personas a quienes tiraron entonces sobre la carretera Valle Hermoso-Ciudad Victoria, justo con el mismo modus operandi.
Los cuerpos que no se sabe por qué no han sido identificados, porque ahora la policía prefiere guardar silencio, estaban apilados unos sobre otros y aparentemente fueron asesinados en el lugar donde quedaron porque la policía encontró casquillos percutidos.
La gravedad el caso hizo que el lugar fuera acordonado y no se permitió acercar a civiles, únicamente a los elementos de la Policía Federal Preventiva, ejército, policía Estatal y al ministerio público.
A esta ejecución múltiple se suma la muerte de un hombre, hasta el momento desconocido, cuyo cadáver estaba en el asiento trasero de un Chevy incendiado, que sus verdugos colocaron en un camino vecinal hacia el rancho San José de Ciudad Díaz Ordaz, Tamaulipas.
Por los impactos de bala que presentaba el carro, se presume que fue acribillado a tiros en el lugar y luego incendiado el carro hasta dejarlo calcinado, por lo que no se ha logrado su identificación.
Aunque no se ha confirmado, se sabe que una mujer se presentó a tratar de identificar el cuerpo, argumentando que personal vestidos como los elementos de Marina levantaron a su marido el martes.
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