El número de muertos en México atribuidos al crimen organizado alcanza en lo que va de año los 7.048, con lo que suman un total de 24.826 desde que en diciembre de 2006 llegó a la presidencia del país Felipe Calderón, informó hoy en rueda de prensa el procurador general, Arturo Chávez Chávez.
La cifra de lo que va de 2010 casi iguala a los 7.724 de todo 2009, que ha sido el año más violento de los últimos cuatro, cuando estalló la ola de violencia que sacude a México y que es atribuida al crimen organizado, en particular por una guerra entre carteles del narcotráfico por el dominio de rutas de drogas hacia EE.UU.
El fiscal Chávez Chávez dijo que este problema de violencia se gestó hace varias décadas y que resultaría "aventurado" señalar que este flagelo se va a resolver en el corto plazo, pero descartó que en México existan actos de "narcoterrorismo".
Explicó que la delincuencia en México tiene como "motor dinámico" el dinero, y que "no es un tema de ideología ni buscan modificar las estructuras del quehacer político".
El aumento de crímenes y la inusitada violencia de las bandas de la delincuencia han sacudido a la sociedad mexicana, que este jueves fue conmocionada en Ciudad Juárez por el ataque de sicarios contra un convoy de agentes federales, donde murieron tres personas.
El fiscal dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) aún no tenía informes periciales para poder determinar si se trató de un ataque con un coche bomba o si fueron granadas las que se lanzaron contra los vehículos policiales.
Tampoco, dijo, se tienen elementos para afirmar si se trató de una represalia del Cartel de Juárez, que opera en esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, por la captura ayer de uno de sus líderes, Armando Acosta Guerrero, alias "35".
El fiscal hizo un símil entre una persona que sufre una hemorragia por un accidente y lo que vive el país a causa de la violencia. Dijo que lo primero que había que atender era el sangrado, después limpiar la herida y tras ello la curación.
Explicó que México está en el segundo momento, el de la limpieza a través del cambio de instituciones y la aplicación del nuevo sistema de justicia penal, después de que se necesitó la presencia de las Fuerzas Armadas para combatir al crimen organizado.
En esta segunda etapa, dijo, se está discutiendo la pertinencia de crear 32 policías, una por cada estado del país, para eliminar las más de 1.200 corporaciones municipales y estatales que existen actualmente.
La tercera etapa, añadió, es la de la curación y tiene que ver con recomponer el tejido social y saber por qué hay tantos jóvenes dispuestos a morir por involucrarse en la delincuencia.
Sobre la presencia del Ejército en las calles para combatir al narcotráfico, que ha sido criticada por organizaciones civiles nacionales e internacionales, afirmó que "era indispensable para contener la hemorragia".
Esta situación "no puede ser permanente" porque las autoridades estatales deben reconstruir sus policías para que colaboren con las autoridades federales en este combate para permitir que el Ejército regrese a los cuarteles.
El fiscal informó también que desde diciembre de 2006 a junio de 2010, las autoridades mexicanas han decomisado unas 75.000 armas, la mayoría provenientes de Estados Unidos, país al que el Gobierno mexicano ha pedido que "apliquen una ley que ya tienen y que prohíbe la exportación" de las armas.
Reconoció que Estados Unidos ya ha enviado a agentes a la frontera con México para "tratar de evitar que este flujo de armas siga siendo tan intenso".
También mencionó que desde diciembre de 2006 a la fecha han sido detenidas 78.000 personas relacionadas al crimen organizado. En cuanto a funcionarios detenidos en ese mismo periodo, apuntó que suman 400 por vínculos con la delincuencia organizada.
0 comentarios:
Publicar un comentario