El comandante Antonio Flores, junto con su escolta, Juan Carlos García Domínguez, fueron baleados por un grupo armado que se les emparejó a bordo de un par de camionetas cuando se dirigían a la central operativa de la policía municipal.
El atentado se registró a las 6:40 de la mañana en el cruce del boulevard Rodolfo Landeros y la calle Olga Delgadillo, en el fraccionamiento Rodolfo Landeros, ubicado al oriente de la capital, hasta donde se trasladaron uniformados de la corporación municipal, estatal, ministeriales e incluso el Ejército.
Desde el lugar y en entrevista radiofónica, el Secretario de Seguridad Pública Municipal, el comandante Benjamín Andrade, dio por hecho la muerte de Antonio Flores, pero posteriormente se confirmó que fue trasladado aún con vida a recibir atención médica a un hospital.
El jefe policiaco recibió varios impactos en el cuerpo y cuatro balas hicieron blanco en su cabeza, por lo que en este momento, su estado de salud se reporta como grave, en tanto que su escolta, Juan Carlos García Domínguez, sólo recibió dos impactos en su brazo, por lo que se encuentra fuera de peligro.
En el lugar de los hechos se encontraron casquillos calibre 9 mm y de fusiles AK-47 conocidos como "cuernos de chivo".
A pesar del operativo montado por el Ejército y corporaciones policíacas para ubicar a los responsables, hasta este momento no se ha logrado ninguna detención.
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