Decapitado en el Estado de México
Macabro hallazgo realizaron trabajadores que dan mantenimiento a la carretera Chamapa-Lechería, al descubrir a un costado de la artería vehicular, dentro de una mochila, la cabeza de un hombre desconocido; cuando policías federales y estatales arribaron la zona, descubrieron que a 800 metros de distancia de donde se localizó la testa, se encontraba dentro de una maleta viajera lo que faltaba del cuerpo.
Luego de que los asustados trabajadores dieron parte del hallazgo al personal de la caseta de cobro, policías federales y estatales de inmediato se trasladaron al kilómetro 19 de la citada carretera y al estar en lugar confirmaron que efectivamente dentro de una mochila azul rey se encontraba envuelta en dos toallas, una blanca y la otra anaranjada, la cabeza de un hombre desconocido, por lo que en ese momento pidieron la intervención del agente del ministerio público del centro de justicia de Naucalpan para que diera fe de los hechos.
Mientras que el ministerio público llegaba, los uniformados se dieron a la tarea de buscar por toda la zona con la finalidad de establecer si en algún lugar podía estar lo que faltaba del cuerpo y exactamente a 800 metros de distancia en una cuneta, lo encontraron envuelto en bolsas de plástico, dentro de una maleta viajera negra.
Posteriormente, cuando el ministerio público realizó las primeras inspecciones oculares en el lugar confirmó que la cabeza y el cuerpo pertenecían a la misma persona, la cual, según el mismo MP, fue asesinada de un balazo en la frente y luego ya muerta su o sus verdugos la decapitaron.
El representante social, explicó que después de que cometieron el atroz crimen, los presuntos homicidas al parecer trataron de meter el cuerpo en una maleta para deshacerse de él; sin embargo, como no cupo, le cortaron la cabeza, por lo que tuvieron que utilizar una mochila más chica para esconder la testa.
Ya con el macabro paquete y para evadir la acción de la justicia, los criminales se trasladaron, seguramente de madrugada, a la carretera Chamapa-Lechería, donde aprovechando la oscuridad, lo solitario y despoblado del lugar, arrojaron el cadáver desde un auto en marcha, para luego darse a la fuga a toda velocidad, cuidando en todo momento que nadie los descubriera.
De acuerdo a los primeros reportes del médico legista, al momento del hallazgo, el desconocido tenía aproximadamente dos días de muerto y pese a ello, el cuerpo aún no estaba descompuesto, debido que la zona en que se encontró es muy fría y húmeda.
La Policía Judicial informó que hasta el momento no se sabe nada del decapitado y que el único dato que se tiene de él es que es de una edad aproximada a los 30 años, 1.68 metros de estatura, complexión delgada, tez blanca y que vestía un pantalón de mezclilla azul, una playera de la que no se pudo precisar su color ya que estaba completamente llena de sangre y unas calcetas blancas con gris.
La PGJEM, fiel a su costumbre y aunque siga sin dar resultados y colabore a que el Estado de México esté convertido en un territorio sin ley y de alta impunidad, informó que a pesar de que no se sabe nada del decapitado y que se desconoce a ciencia cierta el móvil del crimen, las investigaciones para el esclarecimiento de este asesinato ya se iniciaron y que espera tener resultados.
Las autoridades no descartan que se trate de una venganza del narco.
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