Intentan policías de NL rescatar a narco




Al intentar rescatar a un hombre detenido por el Ejército en el centro de Juárez, policías municipales le cerraron el paso a un convoy militar, desencadenando una balacera que dejó como saldo un agente lesionado.

Cerca de las 19:00 horas de ayer, los militares, quienes viajaban en tres unidades, le marcaron el alto al conductor de una camioneta pick up Dodge Ram doble cabina, blanca, cuando circulaba por la Carretera Libre a Reynosa en su cruce con la Avenida Teófilo Salinas Garza, antes Carretera Juárez-Apodaca.

Trascendió que la camioneta es propiedad del Municipio de Juárez y que en ella viajaba un comandante de la Policía, conocido como "El Chagui".

El presunto comandante ignoró la señal militar, por lo que inició una persecución que terminó metros adelante, cuando el conductor se estrelló contra un poste, a la altura de la calle Pedro Garza, en el centro del municipio.

En la camioneta, los soldados encontraron armas de diferente calibre y droga, reveló una fuente.

Los militares subieron al detenido a una de sus unidades y montaron la camioneta en una grúa, iniciando la marcha hacia el Campo Militar.

Cuando el convoy se retiraba del lugar, un civil ordenó a policías municipales que siguieran a los soldados, por lo que ocho patrullas emprendieron la marcha detrás de los militares.

En el cruce de la Carretera Juárez-Apodaca con la Autopista a Reynosa, la patrulla de Juárez número 115 se adelantó y cerró el paso del convoy, pero la unidad militar que trasladaba al detenido evadió a la municipal y se retiró del lugar.

Mientras, de las otras dos camionetas militares bajaron los soldados para intentar detener al uniformado que les cerró el paso.

El elemento municipal intentó desenfundar su arma, por lo que los militares dispararon sus rifles al aire, con la intención de que desistiera.

Sin embargo, el agente corrió hacia las calles de la Colonia Villa de San José.

"¡Deténgase! ¡Que se detenga y tírese al piso! ¡Alto! ¡Qué no corra!", le gritaron los militares.

Al no obedecer, le dispararon a las piernas, cayendo herido.

Tras las detonaciones, las otras patrullas municipales que seguían al convoy se fueron del lugar y se colocaron a distancia, mientras que los militares se parapetaron.

"¡Alertas y prevenidos, ahí vienen más! ¡Cuidado, una camioneta sin luces!, ¡preparados, preparados!", se gritaban los soldados unos a otros al ver acercarse vehículos sospechosos o patrullas, mientras estaban parapetados en una zanja.

Minutos después llegó otro convoy militar de apoyo y trasladó al herido al Hospital Universitario.

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