El “hielo” domina Tierra Caliente
De día la vida pasa lenta entre el calor y las polvaredas, pero cada noche se convierte en un carnaval. En las aceras y arriba de camionetas, las bandas tocan corridos que describen las hazañas de los capos de la región. Autos y camionetas de casi un millón de pesos, los más lujosos que puede haber en México, desfilan por la avenida principal. Entramos a la capital del imperio del cristal.
El cártel de La Familia Michoacana ha convertido a esta región en la mayor fábrica de anfetaminas de México y del mundo. El imperio de la metanfetamina cristalizada abarca no sólo los mil 656 kilómetros del municipio de Apatzingán sino que se extiende por toda la Tierra Caliente hasta las cercanías con Uruapan. Una región serrana con intrincadas veredas y pueblos escondidos de difícil acceso en Michoacán.
Aquí el Ejército ha destruido el mayor número de narcolaboratorios, 39 en el año y más de 100 desde que inició el Operativo Conjunto Michoacán. En las también llamadas cocinas se produce esta droga sintética de moda en todo el mundo, esa a la que llaman crystal, glass, hiropon, ice, shabu, shards, Tina, ventana y vidrio.
Aquí le dicen solamente el oro blanco. El producto más preciado por narcotraficantes mexicanos de esta región y que exportan a Estados Unidos, África y Europa. Los conocimientos de elaboración y forma de consumo de la metanfetamina cristalizada, al igual que la mariguana, vino de Asia y tomó carta de naturalización aquí con quienes aprendieron el oficio de prepararla.
El aumento en la producción industrial de drogas sintéticas en esta región de México fue el principal motivo por el cual el Departamento de Estado de Estados Unidos aceptó el pasado 16 de abril la denominación de “cártel” asignado a La Familia Michoacana, organización que mezcla violencia extrema con fundamentalismo religioso.
Documentos del National Drug Intelligence Center, con sede en Phoenix, Arizona, consignan en sus investigaciones: “Hace un tiempo, la metanfetamina cristalina se ofrecía sólo entre la población de origen asiático de Hawaii ; ahora se encuentra en otras comunidades y partes de Estados Unidos. El aumento de la oferta se debe a la participación de los grupos criminales mexicanos en la producción y distribución”.
De acuerdo con informes de la DEA, “las organizaciones narcotraficantes mexicanas y los grupos criminales mexicanos venden la metanfetamina cristalina que producen a un precio muy inferior al de sus rivales asiáticos.” Lo que ha provocado la expansión del mercado de consumidores y la penetración del cristal mexicano en el mundo.
Los productos para la elaboración de la metanfetamina cristalizada llegan a este imperio por dos puertos marítimos, ubicados en la costa del Pacífico. Al sur, a dos horas y media en auto —227 kilómetros y medio—, por una autopista de cuota se llega al puerto de Lázaro Cárdenas. Al norte, a poco menos de seis horas en automóvil —369 kilómetros—, se localiza el Puerto de Manzanillo, en cuya aduana se realizan el mayor número de operaciones de todo México.
De esta forma las cocinas de la capital del cristal son abastecidas. Y una vez terminado el producto, es devuelto en ocasiones por estos puertos y exportado al mundo.
Pero en la capital del cristal no todo es riqueza, lujos y excesos. Ahora los jornaleros, que se alquilaban por mil pesos a la semana para sembrar vegetales y granos ahora trabajan en los narcolaboratorios, cocinando el oro blanco para los patrones de La Familia que les pagan 3 mil pesos a la semana.
Las fábricas clandestinas
Según documentos oficiales, uno de los principales proveedores de pseudoefedrina para el cártel de La Familia fue el supuesto empresario chino Zhenli Ye Gon, quien es juzgado actualmente en EU. En los documentos se explica que el empresario introducía la pseudoefedrina por Lázaro Cárdenas y luego lo hizo por Manzanillo.
Las cocinas son las fábricas clandestinas El secreto a voces del pueblo, un pueblo que se debate entre apoyar o no a su alcalde, ligado a redes de protección de La Familia, y que planea estrategias como tomar dependencias federales por asalto, cerrar carreteras o tomar casetas de cobro.
Apatzingán tiene una tradición migratoria, muchos de sus habitantes se van a Estados Unidos. El actual alcalde, Genaro Guízar, ahora investigado por presuntos vínculos con La Familia, también migró pero volvió para ocupar ese puesto. Fue en otros tiempos un hombre dedicado a operar una radiodifusora en California y a presidir una asociación civil que prestó ayuda a cientos de apatzinguenses que hoy le viven agradecidos por ayudar a familiares, de ahí parte de su arraigo entre la población.
Las calles de este poblado, cuyas avenidas principales y una que otra calle tienen pavimento, están plagadas de casas de cambio, casas de empeño, lugares de compra y venta de oro, agencias automotrices y gasolineras que se ubican a poco más de 500 metros de distancia una de la otra, como en la avenida Constitución
En apariencia aquí en el día la vida es normal, pero estos comercios, además de supuestas casas de rehabilitación de adictos son usados por La Familia para realizar lavado de dinero y como centros de reclutamiento para sus iniciados.
Al caer el sol la vida se transforma. Cada noche es un carnaval. En las esquinas y en las camionetas de lujo bandas tocan narcocorridos y canciones de despecho por todas partes. No son una ni dos, sino más de 10 las bandas que tocan a veces al mismo tiempo. Un ensordecedor sonar de tamborazos, trompetas y platillos. Con ese bullicio ni las ráfagas de AK-47 se escuchan.
Montados en la carga de una camioneta Cadillac EXT gris, de casi un millón de pesos que recorre la avenida principal de Apatzingan, más de 10 músicos casi niños, vestidos con ropas maltrechas, se sostienen como pueden mientras tocan corridos que narran hazañas de los capos de la región.
Los caballos y bestias aquí las han cambiado por los caballos de acero. Camionetas y coches imponentes, de gran lujo. El tráfico no les importa. Al volante van jóvenes que no rebasan los 35 años, incluso hay quienes no representan ni los 18 años.
En el pueblo hay lugares que venden sus productos sólo en dólares o al tipo de cambio de la moneda estadounidense, es el caso del Restaurante El Mayoral, algunas agencias de viaje y Lupillos Boutique, en donde se vende la ropa de marca.
A sus alrededores, ubicados en colonias de las periferias, en la sierra y cañadas están las cocinas, donde se elabora el oro blanco.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario