El expediente de El Kaibil sus armas decomisadas en 12 homicidios


Los rifles en posesión de Ángel Jácome dieron positivo en el asesinato de cuatro policías y tres civiles. Además resultaron implicadas en tres balaceras sucedidas en Tijuana, Rosarito y Ensenada.

Dos fusiles y una pistola calibre 9 milímetros incautadas a la célula criminal de Ángel Jácome Gamboa la madrugada del domingo 8 de marzo fueron usadas previamente en por lo menos cinco asesinatos y tres atentados a instalaciones policiacas.

Y eso que sólo han sido revisados los expedientes balísticos de septiembre de 2008 a la fecha.

Los archivos en poder de la Procuraduría General de Justicia (PGR) implican a �El Kaibil� y a sus matones a través de declaraciones, denuncias y pruebas balísticas.

La pistola Helwan 9 milímetros, de cuerdo a las pruebas de balística, fue utilizada en dos homicidios:

El 15 de noviembre, alrededor de la una de la tarde, se utilizó para matar al joven Carlos López Gómez quien presuntamente se dedicaba al narcomenudeo. Los asesinos le dispararon desde una Yukon gris mientras circulaba en bicicleta por la calle Martín Moreno en Rosarito. Las balas de esa arma también están registradas en la averiguación previa 3872/08/2007 en la que Francisco Olivera Carranza aparece como víctima.

Uno de los fusiles calibre 7.62 x 39, el identificado con la matrícula 4517, fue usado en un asesinato y dos balaceras. El homicidio cometido el 26 de septiembre en la colonia Lucio Blanco contra del ex jefe policiaco de Rosarito, Samuel Martínez, la misma noche que el capitán Eduardo Montero lo retiró del servicio en la delegación Primo Tapia por lo que no podría cumplir con los acuerdos pactados.

Además, en este caso, el agente Manuel Miguel Díaz Ayala, asesinado la noche del 13 de octubre de 2008 mientras resguardaba una vivienda en las inmediaciones del parque Reforma, declaró al día siguiente del homicidio de Martínez ante el Ministerio Público, que el jefe asesinado tenía negocios con Jácome y César Beltrán Saldívar, y que por radio éste les había avisado que ambos sicarios lo iban asesinar.

El uso de este rifle también se detectó en la descarga de 51 tiros que un grupo de maleantes hizo desde el puente O´Higgins, contra las instalaciones que entonces eran de Servicios Periciales, la tarde del domingo 28 de diciembre de 2008. Declaraciones de detenidos y dictámenes periciales determinaron que los presuntos responsables estaban bajo las órdenes de Jácome y de Filiberto Parra Ramos � La Perra �.

La misma arma fue utilizada en el ataque a balazos cometido contra las oficinas de la Policía Municipal en La Misión , después que sicarios de la célula de Teodoro García Simental llegaron al extremo impune de exigir por la radiofrecuencia policiaca que las autoridades les entregaran a un policía municipal del que daban nombre y apellido, el mismo al que ellos responsabilizaban de haber alertado ele 22 de enero de 2009, al Ejército de la presencia de esta célula criminal en el hotel Baja Season, del cual la mayoría logró fugarse.

El segundo �cuerno de chivo� no tiene matrícula identificable, pero fue identificado por el rallado interno. Esta arma fue la que más asuntos pendientes registró. Además de haberse usado para matar a Samuel Martínez, el homicidio del joven López Gómez, y los atentados a las instalaciones de Servicios Periciales en Tijuana y la Policía Municipal en La Misión , participó en crimen de dos policías, en el de un maestro y una balacera en la colonia Alemán.

La muerte de los agentes masacrados por este fusil también se relacionó con su presunta subordinación con miembros del crimen organizado. Al ministerial Marco Antonio Vicencio Rojas lo asesinaron el 10 de noviembre de 2008, cuando en la carretera de cuota iba de Rosarito a Tijuana. La tarde del crimen elementos del Centro de Mando de Rosarito durante más de una hora estuvieron proporcionando información errónea de los sospechosos para obstaculizar la búsqueda.

El otro asesinato se cometió contra el policía municipal Javier Gelista Uribe el 16 de octubre del año pasado. Éste fue uno de los elementos incorporados ilegalmente a la Secretaría de Seguridad Pública de Rosarito por el ex alcalde Antonio Macías, antes de terminar su administración.

Los casquillos de este �cuerno� también fueron levantados en una balacera sucedida en la colonia Alemán el 7 de diciembre de 2008 relatada en la averiguación previa 16662/08/200 en la Procuraduría del Estado. Y en el asesinato del profesor Abel González Talamantes, residente de El Refugio, acribillado en Rosarito mientras esperaba a una mujer procedente de San Quintín.

Por asociación, las armas también fueron vinculadas a los asesinatos de los policías Miguel Díaz Ayala, Salvador Rivera Martínez, Froylán Olivares Flores, Arturo Granillo, Luis Franco Gómez y Jesús María Elizalde.

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