Sangrienta noche enfrentaron policías municipales, después de que “narcoamenazas” inundaran la radiofrecuencia, donde se anunciaban ataques armados contra elementos de esta corporación.
Prácticamente en un periodo de una hora se cumplieron los “mensajes”, dejando un saldo de 7 policías muertos y otros 3 heridos. Las agresiones fueron 5, de Este a Oeste de Tijuana.
Esto generó una impresionante movilización de unidades de las diversas corporaciones, que recorrió la ciudad en cuestión de minutos, dejando estela de miedo entre la gente que percibía grupos armados, hasta de 30 unidades, cada uno.
Las diversas corporaciones se activaron, con mayor presencia en las delegaciones de: Otay, Zona Centro y Centenario, donde se concentraron las agresiones.
Cerca de las 22:15 horas se confirmó la detención de al menos 5 personas que estarían relacionadas con los atentados, varios con aparatos de comunicación, armas y otros objetivos.
Hasta este día serán presentados oficialmente por parte de la autoridad, posiblemente desde las instalaciones del cuartel Morelos, con personal militar.
Ataques
El primer ataque ocurrió cerca de las 20:00 horas, sobre la rampa Murúa Martínez, frente a una tienda OXXO donde cuatro agentes, (entre ellos una oficial), se habían estacionado.
Sus cuerpos quedaron tirados, apenas se veían entre a luz tenue de aquella calle sombría, en la que desfilaban constantemente hombres, mujeres y niños que intentaban ver “lo que había pasado”.
Cerca de las 21:00 horas comenzaron a llegar familiares de los policías que quedaron tirados sobre el pequeño estacionamiento frontal de aquella negociación. En el entorno sus unidades.
A distancia se pudieron apreciar cómo algunos vehículos oficiales quedaron rafagueadas. Entre ellas se observaban las número 3350, 1317 y 3671, la primera de ellas con diversos impactos.
En el entorno se observaba también la secuela de los cartuchos percutidos, marcados con los pequeños señalamiento de color amarillo que indicaban la cantidad de balas que detonaron contra ellos.
Los agentes caídos en aquella escena fueron identificados como Luis Izquierdo Ferrerira, Pedro Urbano Almanza, Susana Núñez Valenzuela y José Portugal Espinosa.
Unas 80 unidades de la Policía Municipal, Federal y Estatal se concentraron en la zona, en pocos minutos salieron “disparados” cuando se informó, (a las 20:40), que un ataque armado se perpetraba contra una caseta policial de la colonia Libertad.
Las luces de las patrullas prácticamente inundaron la calle Pinos Suárez y Novena, de la delegación Centro, donde dos elementos de la corporación local fueron agredidos con impactos de arma de fuego.
En medio de un impresionando convoy de seguridad salieron custodiados los elementos en dos unidades de la Cruz Roja de Tijuana, las que tomaron el camino por la Avenida Aeropuerto, bajando por la rampa Central Camionera.
A unos metros de ahí se observaba aún el movimiento de las unidades federales, unos 50 agentes más, quienes resguardaban los cuerpos sin vida de quienes eran levantados por las unidades de Servicio Médico Forense.
Casi una hora después de la agresión dos elementos más murieron, cuando eran atendidos en las instalaciones del ISSSTECALI. Ellos fueron identificados como: Carlos César Santos Ríos de la Policía Auxiliar y Mario Gabriel Orozco Castro de la corporación Activa.
Paralelamente las agresiones se perpetraban en las colonias Hidalgo, Soler y previamente en el fraccionamiento Villa Fontana donde uno de los agentes murió cuando apenas era trasladada a recibir atención médica, por personal de la Cruz Roja Mexicana.
El elemento que posteriormente falleció fue identificado “Figueroa”, al parecer perteneciente a la Policía de Transito Municipal, como lo confirmó la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Anoche trascendió que las delegaciones, especialmente donde se perpetraron los ataques, serían tomadas por agentes federales y personal Militar, aunque fue una situación extra oficial. Los agentes heridos, anoche, seguían estables.
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