El narcotráfico mexicano se ha expandido por toda América, como otrora lo hacían los cárteles colombianos. Desde Estados Unidos hasta Argentina, los capos aztecas son los mandamases del tráfico de drogas. La muestra fehaciente de la escalada mexicana en el negocio fue la irrupción de Joaquín El Chapo Guzmán en la lista de multimillonarios de Forbes.
Sin embargo, no sólo América está plagada de cárteles mexicanos; en latitudes tan lejanas como en Australia también están presentes.
Casi a diario salen noticias de mexicanos utilizados como "mulas": gente que trasporta droga al interior de su cuerpo en Perú, Argentina, Colombia, Guatemala y Estados Unidos, principalmente.
Sudámerica, territorio en combate
Este martes, las autoridades peruanas desarticularon una célula de cooperantes con narcos mexicanos en el aeropuerto de Lima. Mientras que el pasado 13 de marzo, la Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) en Chile alertó del "alcance internacional" que han adquirido los cárteles mexicanos del narcotráfico.
David Horan, el representante de la DEA en Chile, recalcó que en los últimos 12 meses las autoridades de Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina han efectuado confiscaciones relacionadas con el narcotráfico en las que estaban involucrados los cárteles mexicanos, hecho que calificó como "alarmante" .
Un país que resalta por la supuesta "migración" de cárteles es Argentina. La llamada ruta de la efedrina saltó a la opinión pública con el triple asesinato de empresarios farmacéuticos, supuestamente a manos de capos mexicanos.
Sebastián Forza y otros dos amigos suyos, todos empresarios farmacéuticos, aparecieron ejecutados a las afueras de Buenos Aires al estilo mexicano.
Ante esto se descubrió una red de venta efedrina, un precursor de drogas sintéticas que en Argentina es legal, pero en México no. Incluso se llegó a hablar del cártel de León, como el supuesto grupo criminal que operaba el tráfico de efedrina desde Buenos Aires hasta diversos puntos de este país, pero finalmente se les vinculó con el cártel de Sinaloa.
Perú y Guatemala son otros países sudamericanos que también han visto la expansión de los cárteles mexicanos en sus territorios. Perú es un territorio disputado por mexicanos y colombianos, donde las autoridades dice que "el cártel de Sinaloa se impone a balas y sangre".
Ante esto, las autoridades de Perú decidieron en diciembre de 2008 monitorear a los ciudadanos mexicanos que entran a ese país, ante la creciente presencia de miembros del narcotráfico desde los últimos meses.
El director de Migrantes y Naturalización, del Ministerio del Interior, Juan Álvarez, confirmó que existe un control sobre la presencia de los mexicanos en Perú y detalló que la operación que está apoyada por la oficina central de la Interpol, en Francia.
En dicho país andino hay 77 mexicanos presos por servir de "mula" o "correo humano" de drogas, quienes fueron utilizados por los cárteles de México como punto en la cadena de producción y escala en ruta al resto de la región y a Europa.
0 comentarios:
Publicar un comentario