Once cadáveres sin cabeza y atados de manos con esposas fueron encontrados en los montes de la Comisaría de Chichi Suárez, de esta ciudad, y uno más en las mismas condiciones fue hallado a unos 200 kilómetros, al oriente de Yucatán, en la zona ganadera de Buctzotz.
Habitantes de esta comisaría que circulaban en su moto en las brechas de este lugar dieron con el macabro hallazgo y de inmediato avisaron a la Secretaría de Seguridad Pública en Yucatán.
Hasta el lugar llegaron elementos de Seguridad Pública, Policía Judicial y del Ministerio Público, para levantar huellas y datos de los 11 cuerpos.
Versiones extraoficiales en un principio aseguraron que se trataba de ocho cuerpos; sin embargo, conforme transcurrieron las horas, trascendió que finalmente eran 11 los cadáveres en ese lugar.
Posteriormente se localizó el cadáver 12 en la zona ganadera de Buctzotz, al oriente del estado.
Las primeras indagaciones apuntaban hacia un mensaje de los grandes cárteles de la droga hacia narcomenudistas de Mérida en lo que pudiera interpretarse como una lucha entre ellos mismos.
Aunque no hubo versión oficial del hallazgo se dijo que los cuerpos tenían huellas de golpes y de haber sido cercenados del cuello.
Todos ellos vestían pantalón de mezclilla y con el dorso descubierto.
Uno de los cadáveres se encontraba totalmente desnudo y con huellas también de tortura.
En los montes de esta comisaría ubicados a 15 kilómetros del periférico de la ciudad fue en donde elementos policíacos y judiciales estructuraron todo el operativo ante el macabro hallazgo.
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