No sólo el crimen organizado representa una amenaza para la seguridad nacional; hay otros temas que deben ser atendidos con anticipación, como el escenario de una crisis energética, la escasez de productos del campo a raíz del cambio climático y la vulnerabilidad cibernética, señaló la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En su revista institucional La gran fuerza de México, enumeró una serie de problemáticas que deben ser prevenidas para evitar escenarios de desastre en el país.
Con el título “¿Qué representan para México las nuevas amenazas trasnacionales?”, el instituto castrense subrayó que dichas amenazas significan un reto, por lo que debe fortalecerse la política de defensa, en pos de objetivos nacionales, avalada desde el Poder Legislativo federal .
“Estas amenazas representan una oportunidad, porque se toma la iniciativa para renovar la parte dinámica de la doctrina nacional que guía la política suprema, representando para México la oportunidad de recuperar el liderazgo nacional”, enfatizó.
El escenario de una crisis energética, como resultado del agotamiento de las reservas petrolíferas, ataques terroristas o sabotajes a centros de producción, revisten otro peligro que debe preverse con el desarrollo de energías alternativas, mencionó la Sedena.
“La dependencia alimentaria, debido a la escasez de productos del campo por el cambio climático, la desertificación, el agotamiento de las tierras por el crecimiento demográfico mundial, representa otra amenaza trasnacional que tiene que resolverse con políticas de producción y alimentarias alternativas para cubrir esta necesidad básica para la población”, agregó.
Otro riesgo es la vulnerabilidad cibernética por la globalización de las comunicaciones que reciben la influencia de las redes sociales, las cuales recientemente se han convertido en un factor de penetración social que ha demostrado poseer una fuerza de movilización real, manifestadas en la ola de movimientos sociales que se generaron en el norte de África y en algunos países de Oriente Medio, capaces de influir en el derrocamiento de regímenes establecidos.
“Las posibilidades remotas de agresiones físicas por otro Estado o el allanamiento de la soberanía del territorio con armas de destrucción masiva, debido a las amenazas de terrorismo lanzadas por grupos extremistas, obligan a la revisión y al fortalecimiento de la vigilancia de las instalaciones vitales y estratégicas del país para la defensa de la infraestructura crítica.”
Otra amenaza “es el efecto negativo sobre el entorno ecológico, debido al cambio climático que avanza inexorablemente, proyectando un escenario de deterioro ambiental”, destacó.
Asimismo, recalcó que el tráfico ilícito de armas es en un problema que ha generado violencia e inseguridad en algunas regiones del territorio, por lo que el gobierno ha tomado la decisión de poner en marcha operaciones de alto impacto, conducidas por las fuerzas armadas en las zonas.
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