Pablo Magaña Serrato, El Morsa, identificado como uno de los jefes de Los Caballeros Templarios junto con Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Enrique Kike Plancarte, es descrito como un hombre temido por su extrema violencia, vinculado al homicidio de 18 federales, con influencia en el gremio de transportistas y extorsionador de grupos musicales en Michoacán, revela un informe de la Policía Federal.
Señala que su ascenso en la estructura criminal de la organización comenzó tras la detención de José Hilario López Morales, Don Gato, ocurrida el 12 de abril de 2010 en un hotel de la Ciudad de México.
De acuerdo con el reporte de inteligencia de la PF, su principal centro de operación es Zitácuaro y se le señala como presunto responsable de trasiego de droga, actividades de contrabando, secuestro, extorsión y homicidios.
Magaña Serrato también es probable sospechoso de una serie de ataques a federales, bloqueos de carreteras, asaltos bancarios y robo de vehículos en Michoacán.
Las declaraciones de Victoria Montes de Oca, La China, supuesta operadora financiera de Los Templarios detenida el 6 de abril pasado, llevaron a la Secretaría de Seguridad Pública federal a la identificación de El Morsa, agrega la PF.
Según testimonios de Los Templarios –escisión de La Familia michoacana-, Magaña Serrato “tiene una célula de alrededor de 30 sicarios responsables de su seguridad, se mueve en vehículos y camionetas de lujo la mayoría productos de sus robos y asaltos”.
“(…) Se ha encargado de los secuestro, homicidios y extorsiones a los aserraderos, fiestas populares, a grupos musicales que pretenden presentarse en el estado de Michoacán, tiendas de abarrotes y a los campesinos por sus cosechas”.
Además de que tiene influencia sobre transportistas en municipios michoacanos, lo que le ha permitido organizar movilizaciones sociales en contra de los operativos federales y militares.
“Dos de las movilizaciones más grandes las realizó y planeó el 12 de diciembre del 2010 en Apatzingán con el apoyo de taxistas y transportistas acusaban a las fuerzas federales de cometer abusos durante la lucha contra estos criminales.
“La segunda movilización social organizada por este grupo criminal fue el 15 de diciembre del 2010, en donde participaron, taxistas, comerciantes ambulantes y supuestos defensores de derechos humanos”.
Se le considera presunto autor material e intelectual del asesinato de 6 elementos de la policía federal y un civil en Zitácuaro el 16 de noviembre del 2009.
La PF indica que además se le atribuye la emboscada contra elementos de la policía federal en el kilómetro 174 de la carretera Morelia-Toluca, y en el ataque en que murieron 12 elementos de la policía federal y 17 más resultaron heridos el 14 de junio del 2010 en Zitácuaro.
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