Pueblo zacatecano mata a dos "Zetas"


La amenaza de la delincuencia organizada de desarmar y atacar al pueblo, y el secuestro del delegado municipal de la comunidad de Villa de Cárdenas, municipio de Francisco R. Murguía, provocó que sus habitantes se armaran de valor y enfrentaran a un grupo de pistoleros hasta abatir a dos de ellos y hacer que los restantes huyeran.

La defensa colectiva se registró el domingo por la tarde en el poblado, mejor conocido como Nieves, luego de que las autoridades locales, las corporaciones estatales y el Ejército ignoraron el llamado de auxilio de los habitantes, dijo la luchadora social Edith Ortega,

“Jamás se atendió el llamado de auxilio ni para ir a levantar los cuerpos que estuvieron tirados más de 18 horas”, señaló Ortega, quien acompañada por varios habitantes de Nieves, afirmó que días antes hombres armados identificados como zetas mandaron un mensaje al delegado municipal Jesús Torres.

El grupo ordenó al funcionario que reuniera todas las armas que los pobladores utilizan para la caza o por tradición para su defensa, y se las entregara el domingo en el Salón Ejidal.

El gobierno estatal aseguró que las autoridades municipales informaron de la incursión del grupo armado a las 20:00 horas del domingo, pero los vecinos dijeron que el enfrentamiento se dio a las 13:00 horas, luego de que los atacantes secuestraron al delegado municipal, cuyo paradero se ignora.

El vocero oficial del gobierno estatal, Mario Caballero Ramírez, relató que tras el levantón del funcionario, los pistoleros trataron de ingresar a la casa de la familia Ríos Soriano, donde fueron recibidos a balazos.

El tiroteo originó un fuerte enfrentamiento en el que fueron abatidos dos de los atacantes no identificados, uno de ellos de menos de 20 años, y el resto se dio a la fuga luego de lanzar una granada de fragmentación.

En el lugar se encontraron casquillos percutidos de calibres AK-47, R-15 y 22. En su huida, los pistoleros abandonaron una camioneta Chevrolet Cheyenne, blanca con franjas naranja y oro, placas de Aguascalientes y un logotipo de la casa comercial Boalt-Longyear.

La la luchadora social dijo que su pueblo exige que las autoridades “busquen y regresen” al delegado municipal y admitió que la gente de su comunidad “se siente abandonada, impotente y con miedo”, porque no es la primera vez que se pretende desarmar a un pueblo porque ya ocurrió en El Vergel.

0 comentarios:

Publicar un comentario