Raúl Salinas de Gortari negó tener vínculo alguno con el narcotraficante Juan García Ábrego, ex jefe del cártel del Golfo, que fue detenido y deportado a Estados Unidos en 1996.
En una carta dirigida a Reforma, el hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari aseguró que su nombre no ha sido mencionado en ningún documento oficial relacionado con el proceso que se le sigue al narcotraficante en la nación norteamericana, donde aún se encuentra preso.
“En todo el proceso y la investigación que se le siguió al señor Juan García Ábrego, en Estados Unidos, y cuyos expedientes tuve a la vista para presentarlos a las autoridades suizas en mi defensa, jamás se me mencionó”, dijo.
El pasado 10 de diciembre Reforma publicó una entrevista con el ex mandatario, a quien cuestionó sobre la existencia de documentos en los que se señala que García Ábrego tenía relación con miembros del Gobierno salinista, del propio gabinete y hasta con su hermano Raúl.
El ex Presidente aseguró que sólo se trataba de fabricaciones que se produjeron como parte de un clima de linchamiento en su contra.
“Fabricaciones que los hechos desmintieron porque en el juicio que se la ha seguido a personajes como los que usted menciona, jamás ha sido mencionado lo Gortari que señala, y los documentos oficiales a los que me refiero son tanto del Gobierno mexicano, como de Estados Unidos y de las propias Naciones Unidas”, expresó entonces.
Tras la publicación, Raúl Salinas insistió en una carta en que las acusaciones sobre supuestos vínculos con miembros de la delincuencia organizada son fabricaciones, sustentadas en los dichos de testigos.
Anexo a la misiva, el hermano del ex mandatario incluyó dos copias de una separata que realizó del Capítulo V titulado “Libertades y el Estado de Derecho”, del libro publicado por Carlos Salinas –‘La década perdida’-, el que se cuestiona la veracidad de las denuncias.
“Los suizos le dieron gran credibilidad a un narcotraficante de Medellín, de nombre Guillermo Pallomari. A los fiscales no pareció importarles que este delincuente, preso en una cárcel estadounidense, no haya hecho mención alguna de Raúl en las dos mil páginas de testimonios, cuadernos de contabilidad e informes gubernamentales que produjo entre 1994 y julio de 1997, cuando fue juzgado en Estados Unidos”, se indica en el texto.
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