A 50 metros de donde fueron encontrados los cuerpos de los 18 michoacanos en una huerta de cocos en el poblado de Tunzingo, Guerrero, peritos de criminalística y personal de Protección Civil extrajeron dos cuerpos de otra fosa clandestina.
Ayer, alrededor de las 10:00 horas una llamada anónima al servicio de emergencia 066 reportó que en la huerta de cocos había el cuerpo de una mujer asesinada, lo que provocó una movilización policiaca.
Más tarde, una segunda llamada anónima al servicio de emergencia 066 insistió que en esa zona había más cuerpos enterrados, pero hasta las 17:00 horas la búsqueda paró con resultados negativos.
A las 07:00 de la mañana de este domingo, al lugar acudieron nuevamente policías ministeriales, elementos del ejército, peritos de antropología forense de la Procuraduría de Justicia del estado y persona de Protección Civil para excavar en esa zona.
Alrededor de las 10:00 de la mañana durante las excavaciones que se realizaron a 50 metros de la fosa clandestina donde se encontraron los cuerpos de los 18 michoacanos, se descubrió otra fosa más y se encontraron dos cuerpos enterrados.
El fiscal regional de la Procuraduría de Justicia del Estado, Enrique Gil Mercado, informó del hallazgo de dos cuerpos que estaban enterrados en una fosa clandestina.
Los dos cuerpos que traían sus ropas, desprendían un olor putrefacto y de acuerdo con los estudios de criminalística forense se determinará si los restos corresponde a los dos michoacanos que están en calidad de desaparecidos desde el 30 de septiembre de este año.
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