La ex directora del Centro de Readaptación Social número dos de Gómez Palacio, Durango, Margarita Rojas Rodríguez, fue consignada a un penal de Veracruz, por su presunta responsabilidad en las matanzas perpetradas este año por el cártel de Sinaloa en tres bares de Torreón, Coahuila.
Mientras que 10 servidores públicos del mencionado Cereso, entre ellos el subdirector Francisco Alberto Uranga Corona y el jefe de custodios, José Guadalupe Díaz Ordaz, están internados en el penal federal de El Rincón, en Tepic, Nayarit, tras ser acusados de los delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado.
El pasado 30 de julio, la Policía Federal dio cumplimiento a la orden de localización y presentación librada por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), ya que existen indicios que los involucran como integrantes del crimen organizado que operaban desde el citado centro penitenciario.
La PGR los acusa de permitir la salida de internos, proporcionándoles armas de fuego destinadas para el uso y protección de la cárcel, las cuales pericialmente fueron identificadas como las que utilizaron en los eventos ocurridos en dos bares y una quinta de Torreón, donde perdieron la vida y resultaron lesionadas varias personas.
El pasado 18 de julio, un comando acribilló a 17 personas y dejó igual número de lesionados, en la Quinta Italia Inn, en donde se celebraba una fiesta de cumpleaños.
Días después de la matanza, el cártel de Los Zetas difundió un video en el que un policía municipal de Lerdo, Durango, hace mención, antes de ser asesinado, de Margarita Rojas Rodríguez, como la persona que permitió a reos realizar matanzas en negocios de Torreón, presuntamente ligados al cártel de Los Zetas.
Dicho video fue difundido en la página de Youtube, en el que se observa como sicarios de la citada organización criminal interrogan al policía Rodolfo Nájera, quien da a conocer los nombres de algunos presos que salen a cometer esos delitos, por órdenes de Daniel Gabriel, El Delta, recluido en el mencionado Cereso, y de quien asegura protege a la directora.
Según lo informado por el policía, El Delta abandona todas las noches el penal, bajo el permiso de Margarita.
Asimismo, los delincuentes obedecen a una persona a la que llaman “Arturo”, líder de la banda, originario de esa región del país y del que sabe se esconde en Guadalajara, Jalisco.
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