La detonación de una granada de fragmentación en un bar de Puerto Vallarta, estado de Jalisco (occidente), que esta madrugada dejó al menos a 15 personas heridas, ocurrió de manera accidental, informó hoy el gobernador de la entidad, Emilio González Márquez.
En entrevista radiofónica el mandatario estatal explicó que un grupo de jóvenes ingresó al bar "Pink Cheladas" con granadas de fragmentación pero sin la intención de agredir a nadie.
En su relato, el gobernador precisó que uno de los jóvenes cargaba una cubeta de cervezas cuando se le cayó al piso uno de los explosivos y estalló, lesionando al portador y a uno de sus amigos, que se reportan como los más graves.
Los dos jóvenes resultaron mutilados de una pierna y están fuera de peligro, dijo el mandatario estatal tras señalar que se encuentran hospitalizados pero en calidad de detenidos.
La explosión ocurrió la madrugada de hoy en el bar "Pink Cheladas", ubicado en la avenida Francisco Villa, a unos metros de la estación de Bomberos, cuando en el citado lugar se encontraban alrededor de 100 personas.
Paramédicos de diferentes cuerpos de auxilio atendieron a los heridos, la mayoría con lesiones leves en piernas y rostro, quienes más tarde rindieron su declaración ante el ministerio público.
El gobernador señaló asimismo que también analiza la posibilidad de presentar una iniciativa de ley ante el Congreso estatal "en calidad de rápido" para exigir a bares y restaurantes la instalación de arcos detectores de metales.
El mandatario señaló que si no procede dicha iniciativa, buscará convencer a los alcaldes para que en sus reglamentos establezcan como obligatoria la instalación de esos dispositivos.
El accidente tuvo lugar en momentos en que México atraviesa por una severa ola de violencia resultado de la guerra contra el narcotráfico, que de 2006 a la fecha ha cobrado al menos 28.000 vidas humanas.
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