Narcotráfico en México

En un predio despoblado en la comunidad de Santa María Huiramangaro, perteneciente a este Municipio, fue localizado el cuerpo decapitado de un desconocido, el cual se encontraba en estado de putrefacción, informaron las autoridades.

De acuerdo a lo que trascendió, se supo que algunas personas que pasaban por el lugar conocido como El Puerto, en la mencionada población, se percataron que a unos 30 metros de la cinta asfáltica se encontraba tirado un cuerpo sin vida, ni extremidad superior, por lo que dieron parte a las autoridades.

Fue al filo de las 22:30 horas que arribaron al lugar, el agente del Ministerio Público, el médico forense y elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) para dar fe del levantamiento del cadáver, el que pertenecía a un hombre de aproximadamente entre 40 y 45 años de edad, de tez morena, complexión robusta, 1.70 metros de estatura, el cual vestía pantalón café, camiseta blanca, playera roja y botas de trabajo café.

Las autoridades buscaron por toda la zona la cabeza, sin resultados positivos, además de percatarse que el cuerpo ya presentaba un avanzado estado de descomposición, por lo que se cree que tendría entre 3 y 4 días de muerto, el cual fue enviado al SEMEFO para la realización de los estudios de rigor, además se espera que sea identificado en las próximas horas o será enviado a la fosa común.

Ante el agente del Ministerio Público de esta localidad, se presentaron la esposa e hija del ahora occiso, quienes se enteraron por vecinos que habían encontrado a una persona sin vida y decapitado en la comunidad de Santa María Huiramangaro y por la descripción de su ropa se dieron cuenta de que se trataba de Pedro Salvador Abundis, de 56 años de edad, quien vivía en la población de Tzurúmutaro, perteneciente a esta municipalidad, con domicilio en la calle Del Ferrocarril, esquina con Isaac Arriaga.

Asimismo, señalaron a las autoridades que el último día que lo vieron con vida fue el pasado día 8 del presente mes, como a las 17:00 horas, cuando dos tipos desconocidos en una camioneta pasaron por él y se lo llevaron con todo y su bicicleta, sin saber más del quincuagenario.

Finalmente, manifestaron desconocer quién o quiénes pudieran ser los responsables de tan cruel crimen, ni las razones, ya que no tenía problemas con nadie.