Narcotráfico en México

El conductor de un auto Chevy color azul marino placas GZR-8880 del estado de Guerrero, que al parecer lleva por nombre Mario Hernández, resultó herido de dos balazos en la cabeza lo que provocó que chocara contra un poste y una palmera en la esquina que forman el Boulevard Juárez y la calle Himno Nacional, al sur de la capital del estado, como consecuencia de un enfrentamiento entre presuntos sicarios del crimen organizado, viajando los agresores en un vehículo Wolkswagen Bora color negro en que lograron, como siempre darse a la fuga.

Anoche poco después de las 22.00 horas, de acuerdo a los reportes de la policía unos sujetos fuertemente armados que viajaban en el vehículo Bora dieron alcance en la esquina citada al conductor del Chevy y le dispararon hiriéndolo de dos impactos en la cabeza, provocando que se estrellara contra un poste y una palmera, por lo que quedo gravemente herido y fue trasladado por una ambulancia al Hospital General, donde las expectativas de que se salvara eran muy desalentadoras.

En torno a este hecho, anoche mismo se especulaba que el herido "era policía", pero también surgió la versión que "es uno de los que andaban colocando los narcomensajes y fue interceptado por sus adversarios y por eso le dispararon", versiones que no se pudieron confirmar.

Como tampoco se pudo confirmar la versión de que dos personas más, presuntamente relacionadas con el conductor del Chevy, habían resultado por igual heridas a balazos y estaban hospitalizadas en la Cruz Roja, por lo que se había solicitado que se les custodiara, pues existía el temor fundado de que "los vengan a rematar".

Cabe destacarse que en la balacera de la esquina del Boulevard Juárez y la calle Himno Nacional, arribaron elementos de la Policía Federal, de la delegación de la Procuraduría General de la República, en una camioneta VAM color obscura, placas PWS-72119, con las siglas de "AFI", en las espaldas, mismos que al retirarse a uno de ellos se le "escapó" un disparo de su arma larga, lo que provocó la indignación y críticas de los policías locales, ante el riesgo en que se colocó a todos los presentes, por una grave irresponsabilidad y falta de pericia de un agente federal, por ello, tras "el incidente", rápidamente los aludidos, buscaron el casquillo de la bala percutida accidentalmente y se fueron.