Narcotráfico en México

Un saldo preliminar de 10 muertos y al menos 20 heridos provocó la emboscada elementos de la Policía Federal Preventiva en la autopista Zitácuaro-Estado de México, cuando los uniformados venían a esta ciudad, procedentes de Toluca.

El ataque ocurrió alrededor de las 8 de la mañana y fue el resultado de un operativo planeado con todo detalle por un grupo armado, que incluyó el cierre de los carriles de salida de Zitácuaro a la autopista, con el incendio de un microbús, a 6 kilómetros del sitio de la emboscada, en La Mojonera.

Con esto último, al parecer, se trataba de evitar que elementos policíacos y del ejército acudieran al lugar del ataque, a auxiliar a sus compañeros. El microbús, placas 817HH6, quedó atravesado en la carretera varias horas después del ataque, custodiado por elementos de la Policía Municipal.

Planeado

Los elementos fueron sorprendidos en el kilómetro 1+900 de la autopista Zitácuaro-Estado de México, próximos a la caseta de cobro. Se trata del lugar ideal, porque aquí la autopista está rodeada, por los dos costados, por paredones de tierra y en medio cruza un puente.

Ahí se habrían parapetado los atacantes, a la espera del paso de las patrullas. Desde el ataque a las oficinas de la Policía Federal Preventiva en Zitácuaro, el 11 de julio de 2009, los elementos de esta corporación viajan diariamente a Toluca, para dormir, y regresan por la mañana, a realizar sus operativos en esta región.

Esta información, al parecer, la conocían los atacantes, quienes utilizaron este factor a su favor. Se desconoce si los elementos tuvieron oportunidad de reaccionar y respondieron el ataque, dado que hay un gran hermetismo sobre los hechos.

Cientos de elementos del ejército, las policías federal, estatal y municipal acordonan el lugar del ataque e impiden que se acerquen personas ajenas. Mientras, todos los agente del Ministerio Público adscritos a la Subprocuraduría Regional de Justicia de Zitácuaro, realizaban las primeras investigaciones.

Los hechos provocaron miedo y un ambiente de terror entre los habitantes de Zitácuaro. En el plantel Conalep, cercano al lugar del ataque, se suscitaron casos de histeria, ante el sonido de la balacera, que fueron controlados más tarde por el personal docente. Sin embargo, las clases no se interrumpieron.

Decenas de heridos fueron trasladados a diversos nosocomios. Aparentemente, los federales se encuentran en el Memorial y la clínica Santa Rosa. Los civiles fueron atendidos en el Hospital Regional.

Asimismo, se tiene conocimiento que los heridos más graves fueron traslados, vía terrestre y aérea, a nosocomios de Toluca, Estado de México, y Morelia. Se desconoce el número exacto de lesionados.