Narcotráfico en México

Un tribunal federal sentenció a un ex fiscal de la SIEDO a tres años de prisión y a pagar 52 mil dólares que presuntamente se le "perdieron", en cateos realizados a las casas de Jesús Raúl Beltrán Uriarte, compadre y presunto operador de Joaquín "El Chapo" Guzmán.

El Sexto Tribunal Unitario Penal del DF, a cargo del magistrado Miguel Ángel Aguilar López, concluyó que el ex agente del Ministerio Público Federal es penalmente responsable del delito de ejercicio indebido del servicio público y le ratificó una multa de 2 mil 740 pesos.

En primera instancia, el juez federal Víctor Ausencio Romero había impuesto la misma pena de prisión y multa al ex funcionario, pero lo había absuelto de la reparación del daño, algo que modificó el magistrado Aguilar en agravio del acusado.

Quintero se encuentra libre, gracias a que el delito que le imputan no es grave; de hecho, tras el fallo de Aguilar presentó una demanda de amparo ante un tribunal colegiado, con el objeto de echar abajo la condena.

Entre el 14 y 16 de diciembre de 2006, el Ejército Mexicano y la SIEDO catearon dos inmuebles de la colonia Campestre Los Pinos, en Zapopan, Jalisco y detuvieron a Jesús Raúl Beltrán Uriarte, compadre de "El Chapo".

Informes judiciales señalan que el aseguramiento de dinero ascendió a 1 millón 986 mil 350 pesos y 1 millón 869 mil 309 dólares unos 2 millones de dólares en conjunto, al tipo de cambio actual- y que más tarde la dependencia verificó el dinero y detectó que faltaban 52 mil dólares.

Quintero y Hugo Guevara Puertos, ex agentes ministeriales de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud de la SIEDO, fueron los únicos acusados por la PGR. Contra Guevara el juicio está en curso.

Beltrán es considerado por la PGR como uno de los principales operadores financieros de Ignacio Coronel Villarreal, socio de Guzmán, y desde 1990 tenía una orden de aprehensión por lavado de dinero en la Corte Federal del Distrito Central de California, con sede en Los Ángeles.

En febrero pasado, la PGR perdió el proceso en el que acusó a Miguel Ángel Beltrán Uriarte de delincuencia organizada y narcotráfico, por lo que abandonó el Penal de Occidente en Jalisco; no obstante, al salir de la cárcel la PGR volvió a detenerlo.