Mandos de la policía investigadora de la Procuraduría capitalina señalaron que Jesús Zambada Reyes, hijo de Reynaldo "El Rey" Zambada, y sobrino del escurridizo capo Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los jefes del Cártel de Sinaloa, había confesado por lo menos dos veces que ya no deseaba vivir y tenía ganas de suicidarse, lo cual seguramente ocurrió, pues en la autopsia no se encontraron microlesiones productos de forcejeos con presuntos victimarios.
Asimismo, ayer las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) informaron la atracción del expediente del caso, toda vez que el ahora fallecido estaba legalmente bajo su custodia, pues era un "testigo colaborador" de la SIEDO, y se encontraba desde octubre pasado vigilado en el inmueble donde se ahorcó, en la Calle Santa Ursula Xitla, número 87 de la Colonia Santa Ursula Xitla, Delegación Tlalpan.
Tanto las autoridades locales como federales conocieron este caso, de esa manera en la Procuraduría capitalina, se informó que de acuerdo con las investigaciones iniciales ya fue descartado un asesinato intencional y cometido por terceros, más aún, se cree que Jesús Zambada Reyes era presa del remordimiento por haber dejado a sus familiares y amigos irse ellos solos a la cárcel, pues él aceptó confesar todo lo que sabía ante las autoridades, en su calidad de "testigo colaborador"; eso pudo provocarle severos daños sentimentales.
Luego que las autoridades de la Procuraduría local dieron fe de los hechos e iniciaron la averiguación previa por el delito de homicidio, mismo que fue reportado por personal de la PGR por tratarse de un caso del fuero común, el agente del ministerio público de la Federación se constituyó en ese domicilio para corroborar los hechos, y se procedió a resguardar el lugar de los hechos con otros elementos de la corporación.
De acuerdo con todos los datos recabados, se determinó que la muerte de Jesús Zambada Reyes ocurrió por suicidio, pues se encontró el cuerpo del occiso colgado de una cinta amarrada desde una estructura de metal a su cuello; posteriormente el certificado médico de la necropsia que se le practicó al cadáver, se llegó a la conclusión que el fallecimiento fue por asfixia producida por el ahorcamiento.
Luego se conoció la versión de sus intenciones, que habría hecho a personal no judicial que llegaba a esa casa, pero tal vez las autoridades no tomaron en serio lo dicho por el ahora occiso.
En su calidad de testigo, las autoridades esperaban obtener más datos que sirvieran para dar con el paradero de más integrantes de esa organización criminal, que vale la pena recordar, fue fundada por el misterioso y escurridizo capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, mismo que se fugó en 2001 de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Era por eso que el joven permanecía bajo vigilancia permanente de parte de agentes federales, que le dieron la clave de Rambo 3, y con los datos que ofreció fue como se logró la captura de Vicente Zambada "Vicentillo", el cual ocurrió semanas más tarde que él y su padre fueran detenidos.
Asimismo, su colaboración fue vital para que las autoridades establecieran los nexos criminales entre varios mandos de la Policía Federal con el Cártel de Sinaloa, como lo fue Edgar Enrique Bayardo del Villar, quien también se pasó del lado de los "chivatones", como testigo protegido.
Finalmente, se informó que ayer mismo las autoridades de la Procuraduría capitalina declinaron la competencia del caso en favor de la SIEDO, donde continuarán las investigaciones que permita esclarecer a plenitud los motivos que dieron lugar al fallecimiento de Jesús Zambada Reyes.
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