¡Reynosa bajo fuego!


Una intensa balacera en la que se escucharon millares de detonaciones de diversos calibres y el uso de lanza granadas, se registró esta madrugada en la colonia El Maestro.
Reynosa, Tamaulipas.- La persecución que realizaban fuerza castrenses sobre una camioneta desencadenó en un enfrentamiento a balazos durante una hora, en la cual se escucharon millares de detonaciones y el uso de lanza granadas.

Al menos 27 explosiones cimbraron un amplio sector al oriente de la ciudad, mientras que el tableteo incesante de las armas de repetición automática parecía no tener fin, mientras que una cadena de apagones dejaba sin servicio de energía eléctrica las colonias La Escondida, El Maestro, Quince de Enero y otras, apreciándose postes derribados.

En el Hospital General se reportó el ingreso de tres personas heridas de bala, desconociéndose si eran civiles o militares, mientras que unidades tipo Hummers y una gran cantidad de soldados mantenían bajo sitio el nosocomio.

Más de cinco mil casquillos se apreciaban sobre la carretera y en lugares utilizados como parapeto por civiles y militares, quienes se enfrentaban a una distancia entre sí de cien metros, dejando hoyos en la carretera donde hacían blanco las granadas calibre cuarenta disparadas en ambas direcciones.

Sobre la carretera frente al establecimiento comercial Steel Mart de la colonia del Maestro, se encontraba una camioneta Avalanche de color blanco modelo 2009, con las puertas abiertas, y a unos diez metros al poniente de la unidad había un cargador redondo tirado sobre la cinta slfáltica.

Al extremo norte de la rúa federal, frente a la colonia El Maestro, un jeep Rubicon 4 puertas presentaba más de doscientos impactos de diferentes calibres, pero no había huellas de sangre visible a pesar de que los proyectiles atravesaron asientos, cristales y tablero en todos los ángulos y direcciones.

Los negocios localizados en la lateral sur de la carretera en la colonia Del Maestro, daban señales de que las paredes servían de refugio, ya que presentaban un gran número de impactos y cientos de casquillos alrededor, donde no se necesitaban testigos para saber que las armas fueron reabastecidas de manera intermitente.

Varios traileros que quedaron varados en medio del fuego cruzado, se quejaban de los daños sufridos en sus unidades, los cuales iban desde impactos en sus cajas, tanques de diesel y motores atravesados por los proyectiles de grueso calibre, donde el goteo de aceite denotaban el daño sufrido.

Dos empleados de Transpaís, señalaron que sería poco después de la una de la madrugada cuando ellos regresaban de Matamoros y vieron cinco camionetas tipo Cheyenne con militares a bordo, los cuales descendían corriendo y disparando, mientras que las luces altas de otros vehículos les impedían ver contra quienes se enfrentaban, pero debieron permanecer casi un hora pecho a tierra, escuchando las detonaciones y explosiones.

Fueron los empleados de la empresa de transporte quienes manifestaron haber escuchado al menos 27 explosiones y a solo cincuenta metros de ellos se encontraban tirados seis casquillos percutidos de granada calibre cuarenta.

Diversas versiones recabadas en el lugar de los hechos, revelan que el enfrentamiento inicio en el Libramiento a Monterrey, frente a la tienda Chedraui y continuó hacía el oriente por la carretera a Río Bravo.

Posteriormente al llegar frente a la tienda Steel Mart, los militares detuvieron sus unidades para descender y enfrentar a los particulares por espacio de una hora.

A pesar de que al menos diez camiones quinta rueda quedaron en medio del fuego cruzado, sus choferes salieron ilesos.

Personal de la Policía Estatal de Tamaulipas, llegó en apoyo de la milicia circundando la zona del enfrentamiento, para cerrar el paso en ambas direcciones de la carretera Reynosa-Río Bravo por espacio de otras dos horas.

Se desconoce si el enfrentamiento dejó personas detenidas, pero no se apreciaron cuerpos sin vida o la presencia de agentes del Ministerio Público de la Federación.

INTENSA MOVILIZACIÓN MILITAR

Pelotones de infantería recorrían esta madrugada la zona del enfrentamiento en busca de fugitivos o sospechoso, ante la posibilidad de que hubieran huido heridos y estuvieran refugiados en casas abandonadas y el área despoblada aledaña que existe en esa zona.

El ir y venir de los Hummers militares y soldados corriendo en diferentes sentidos, mientras otros analizaban y fotografiaban los casquillos de las granadas calibre 40, dejaban sentir la tensión que vivían, mientras que los cañones de la armas apuntaban todo movimiento sospechoso.

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