Balacera de terror en Oaxaca



Policías y sicarios se enfrentan a balazos durante una encarnizada persecución por las calles de municipios conurbados. Dos muertos (un policía y un sicario), un policía lesionado, una camioneta con armas de fuego, dos casas de seguridad y seis detenidos, el saldo

Dos muertos (un policía y un delincuente), un lesionado, una camioneta con armas de fuego, dos casas de seguridad y seis detenidos, fue el saldo del enfrentamiento entre integrantes del crimen organizado y elementos de la policía estatal y agentes estatales de investigación, en la avenida Ferrocarril, en San Sebastián Tutla, cercano a la ciudad capital.

El reporte de las corporaciones policíacas indica que a las 14:35 horas de ayer, los ocupantes de una patrulla de la policía estatal le marcaron el alto a la camioneta Jeep tipo Cherokee de color gris y con placas de circulación TWD-3494 del estado de Puebla, en la calle Hornos casi esquina con la carretera al fraccionamiento El Rosario, a un costado de la Universidad Regional del Sureste (URSE).

Pero los ocupantes, en lugar de obedecer las órdenes de los elementos policíacos, decidieron sacar sus armas de fuego y empezaron a disparar en contra de los elementos, al mismo tiempo que se daban a la fuga en la avenida Ferrocarril, con rumbo a Tlalixtac de Cabrera.

"Nos están disparando, son los de una camioneta gris....", dijeron los ocupantes de la patrulla, al solicitar refuerzos. Las corporaciones policíacas fueron alertadas del caso y en cuestión de minutos, otras patrullas de la policía estatal y Agencia Estatal de Investigaciones se unieron a la persecución.

"Los tenemos cerca, van pasando Santa Cruz Amilpas", reportaba una de las patrullas que lo llevaba cerca, en tanto los maleantes corrían y se abrían paso entre las unidades de motor, pero antes de llegar al cruce con la calle Del Toro, en San Sebastián Tutla, chocaron contra otra unidad de motor.

El jefe de los sicarios y quien al parecer utiliza muletas, ordenó a sus sicarios hacer frente a los elementos policíacos de la estatal e investigadores. Para ello, primero se parapetaron en una obra en construcción de dos niveles y empezó la balacera que alarmó a los vecinos.

Por lo menos otros dos delincuentes con sus armas en la mano descendieron de la Jeep y amagaron al conductor de un vehículo Ford tipo Ikon, con el cual decidieron darse a la fuga con rumbo a Tlalixtac de Cabrera.

Unos segundos antes, el copiloto de la Jeep tomó una granada y la lanzó contra los elementos policíacos que ya se estaban acercando, lo que logró que se dieran a la fuga.

Habían pasado menos de diez minutos y la balacera seguía en la obra en construcción, junto a la Quinta La Luz (donde estaban colocando mesas para una fiesta de Primera Comunión) y en predios baldíos colindantes con el fraccionamiento Santa Cruz Amilpas.

"La ambulancia, la ambulancia...", se escuchó por radio, cuando el integrante de la policía estatal, el suboficial Feliciano Velasco Cruz, fue herido de un balazo en la cabeza.


La balacera seguía, en tanto el uniformado fue abordado por los paramédicos y en la unidad de socorro lo trasladaron al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde falleció cuando ingresaba a la sala de operaciones.

La zona fue sellada por patrullas de la policía estatal, agentes estatales de investigación y militares que llegaron a reforzar el contingente policíaco.

"Por ahí, por ahí", decían entre los policías, mientras buscaban a los delincuentes entre sembradíos de zacate.

Uno de los comandantes de la policía estatal que dirigía la operación, se encontró con uno de los sicarios que con una pistola escuadra enfundada en su piernera del lado izquierdo y un fusil de asalto AR-15, calibre .223, les hacía frente a los policías. Durante el enfrentamiento, un balazo en el cuello le quitó la vida al delincuente que cayó boca arriba, con su pistola en su funda y su arma larga a dos metros de sus pies en el terreno de sembradío.

"Aquí están otros, ya los tenemos", dijeron otros policías preventivos que lograron la detención de cinco personas entre los terrenos de sembradío.

Con los rostros cubiertos los sacaron y subieron al camión Kodian, para trasladarlos a su corporación policíaca.

Habían transcurrido 25 minutos y la zona estaba invadida de policías estatales, investigadores, federales y militares, cuando lograron el arresto del sexto detenido de pantalón de mezclilla y playera azul.

"Hay otro herido, dónde está la ambulancia...", pedían ayuda por los radios de comunicación.

Los paramédicos del Cuerpo de Bomberos auxiliaron al policía estatal del equipo motorizado, Ignacio Pérez Cruz, quien fue canalizado al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, al sufrir un rozón y sangraba de la mano.

Los comerciantes cerraron sus negocios, los vecinos se encerraron en sus domicilios y las dos vías de circulación fueron cerradas al tránsito vehicular. La zona estaba inundada de policías y llamadas anónimas empezaron a movilizar a las corporaciones policíacas.

Dentro de la camioneta se observaba la espoleta de la granada que lanzaron, armas de fuego cortas en el asiento, chalecos antibalas, en la cajuela las muletas de Kevin, presunto integrante del crimen organizado y otras armas largas. "Sí venían bien equipados estos cuates y ¿seguiremos siendo el quinto lugar más seguro?", expresó un policía estatal.

Eran a las 15:30 horas y las corporaciones policíacas y el Ejército Mexicano fueron movilizadas a Santa María El Tule, al indicar que había una camioneta marca Honda abandonada con armas de fuego. "Dicen que hay otra camioneta con hombres armados en el fraccionamiento El Rosario", comentaban los reporteros, que atentos al movimiento de las patrullas, querían saber el lugar hacia donde se movilizaban.

Minutos antes de las cuatro de la tarde, fueron alertados que en una vivienda marcada con el número 21, del fraccionamiento Santa Cruz Amilpas, se habían introducido personas armadas. La zona fue acordonada por militares y elementos policíacos, quienes revisaron y no encontraron nada.

Tras las investigaciones, a las 16:35 horas, los elementos policíacos lograron establecer que una casa de seguridad se encontraba en la calle de La Luz o Tercera Privada de Antonio de León número 104 de la agencia municipal de Candiani.

En la avenida Ferrocarril y calles del fraccionamiento Trinidad de las Huertas y la agencia municipal de Candiani, se escuchó el ulular de las sirenas del convoy que se trasladó al lugar.

En el sitio fueron detenidas las meseras del bar La Costa, Karla Sarumi Gallegos y Lourdes Sánchez Ramírez, originarias de Puerto Escondido, quienes vivían con un sujeto que utiliza muletas. A las dos se les encontraron mensajes en sus teléfonos celulares, donde informaban de los movimientos de la policía en la balacera.

Dentro de la vivienda fue localizado un automóvil Matiz con placas de circulación TKS-6418 del estado. Los elementos policíacos acudieron a la lavandería Las Flores ubicada en la misma calle, pero no encontraron nada, ya que ahí llevan a lavar ropa varios clientes, dijo la propietaria y quien dijo desconocer a los vecinos del lugar.

Pero las indagatorias arrojaron que existía otra casa de seguridad en la calle de Reforma número 104, del fraccionamiento Residencial Hacienda Blanca, de la agencia municipal del mismo nombre, en el municipio de San Pablo, Etla.

El sol empezaba a caer, cuando agentes estatales de investigación, policías estatales y militares arribaron al lugar para acordonar la zona y esperaron el arribo del agente del Ministerio Público Federal para asegurar lo que había en el interior.

Se informó que en el lugar fueron asegurados un fusil de asalto conocido como "cuerno de chivo", una máscara, cargadores y cartuchos calibre 7.62 para "cuerno de chivo" y otros objetos.

Los dos inmuebles utilizados como casas de seguridad, fueron asegurados por el agente del Ministerio Público de la federación y de la Subprocuraduría de Atención a Delitos de Alto Impacto (SADAI) que estuvieron trabajando en forma coordinada para las diligencias de levantamiento de los cadáveres y el aseguramiento de armas de fuego, chalecos y unidades de motor.

4 comentarios:

Anónimo Says:

felicidades a las corporaciones policiacas q cumplen con su deber aun a costa de sus vidas,pero por favor para la otra ahi mismo ejecutenlos, la ciudadania prefiere ver en las noticias a los delincuentes y sicarios abatidos q en la carcel y liberados al poco tiempo por jueces corruptos

Anónimo Says:

CORRECTO SI SENOR A ESOS WACHITURROS FRACASADOS SON A LOS QUE DE VERDAD DEBEN MATAR NO A LA GENTE INOCENTE!!

Anónimo Says:

felicidades a la polia estal por haber abatido a esos malditos aunque es una lastima que allan matado a uno de sus compañeros pero asi es su trabajo de riesgoso y los admiro y respeto mucho y no soy como la demas gente que solo se la pasan hablando incoerencias suerte señores ysigan asi.

Anónimo Says:

felicidades a la corporacion aunque hay muchas veces que no se los reconocen y los llaman corruptos cuando ellos dan la vida x la ciudadania en general

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