Balacera entre policías y delincuentes en Tijuana


Un policía municipal y un sicario muertos, así como tres agentes de la corporación heridos y al menos cinco presuntos pistoleros capturados, fue el resultado de una cruenta balacera sobre el bulevar Benítez y Lázaro Cárdenas, poniendo en peligro la vida de decenas de personas que circulaban por la zona.

La tranquilidad y seguridad de cientos de personas civiles que circulaban a bordo de sus automóviles, del transporte público o que cruzaban a pie las aceras del bulevar Federico Benítez López, esquina con Lázaro Cárdenas, delegación La Mesa, se vieron quebrantadas cuando alrededor de las 11:00 horas un grupo de patrullas que se acercaban al crucero fueron sorprendidos con ráfagas de armas de distinto calibre.

En el intento de repeler la agresión, cuatro agentes de la Policía Municipal resultaron heridos, uno de ellos de suma gravedad al ser impactado en la región abdominal y en la pierna.

Uno de los sicarios en su huida arrojó el arma conocida como "cuerno de chivo" y cayó abatido a un costado de las vías ferroviarias sobre el Benítez esquina con las instalaciones de la Gasera de Tijuana.

El pistolero muerto no ha sido identificado pero se trata de un hombre de apenas unos 27 años de edad, complexión regular, cabello corto, vestía pantalón de mezclilla azul oscuro, tenis negros y una playera color naranja, a escasos 60 metros quedó el arma larga que empuñaba.

El sicario que perdió la vida portaba un grueso chaleco antibalas que de nada le sirvió al momento de enfrentar a los agentes municipales, además recibió impactos de bala en brazos y piernas.

En el estacionamiento de uno de los comercios ubicados frente a la compañía de gas, quedaron varias camionetas abandonadas con las puertas abiertas, ya que de acuerdo a testimonios, en esta ocasión la acción de los municipales logró hacer que salieran huyendo los pistoleros que participaron en el atentado contra los elementos de la Municipal.

Se inició entonces una persecución rumbo al bulevar Insurgentes, donde a la altura de un salón de fiestas, agentes de la Policía Estatal descendían del helicóptero y desde el aire, mientras descendían por cuerda, abrían fuego en contra de los presuntos sicarios que huían por el interior de la canalización.

Los resultados de este cruento enfrentamiento se puede contar en dos personas muertas, un pistolero, el oficial José Luis Torrijos, de 40 años de edad, quien enseguida fue internado en el hospital de Cruz Roja, producto de un disparo en el abdomen y según se confió uno más en una pierna, por lo que fue intervenido quirúrgicamente.

Sin embargo al salir del quirófano y al momento de ser trasladado a Terapia Intensiva, el agente sufrió un paro cardiaco que le quitó la vida.

Se puede afirmar asimismo que el segundo oficial herido es el comandante operativo José Montilla López, quien junto con otro oficial recibió atención en Cruz Roja y tras estabilizarlos fueron trasladados al Hospital Issstecali Mirador.

Se decomisaron en el lugar del enfrentamiento una camioneta Ford Runner, un Volkswagen Jetta color negro, un automóvil marca Nissan color guinda, los tres con placas del Estado de California, un taxi color rojo y una vagoneta.

Sin embargo se involucra a cuatro camionetas más. Para poder huir los pistoleros, abandonaron en el interior cuatro armas largas mejor conocidas como "cuerno de chivo", un arma larga tipo R15, un arma corta calibre 45, varios cargadores abastecidos, la mayoría de ellos de disco, chalecos antibalas, capuchas y chamarras con insignias de la SIEDO.

A lo largo y alrededor del lugar de la balacera quedaron esparcidos sobre el pavimento incontables casquillos percutidos de diversos calibres.

Trascendió, y no se dio a conocer por ninguna autoridad policial la detención de dos de los presuntos asesinos que lograron huir de la balacera a bordo de una camioneta color rojo.

Según testimonio hecho de forma anónima a este medio por una persona que se encontraba en el mercado de abastos ubicado sobre el mismo bulevar Benítez, vio cuando ambos delincuentes irrumpieron en la camioneta en las instalaciones de dicha central, pero no contaban con que dos oficiales se encontraban ahí, quienes finalmente los capturaron, pero se desconoce a dónde fueron trasladados.

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