La policía mexicana recapturó a dos de los 53 presos que se evadieron hace tres semanas del penal de Cieneguillas, en el estado de Zacatecas , en una fuga orquestada para sacar de la cárcel a tres mandos del grupo de Los Zetas, informaron este jueves las autoridades.
"El día de ayer (miércoles) se logró la detención en el estado de Hidalgo de Marcos Espinoza Muñoz y de Osvaldo García Delgado", informó el coordinador policial de inteligencia para la prevención del delito, Luis Cárdenas Palomino.
Los dos reos, señalados como miembros de la banda de secuestradores de Los Cotorros, perteneciente a Los Zetas, fueron detenidos en un operativo en el que fueron arrestadas ocho personas.
Los presos fugados dieron detalles de cómo ocurrió su evasión de la cárcel, sin que hubiera resistencia de los custodios, y de los días siguientes, en los que estuvieron ocultos en una bodega hasta ser enviados a distintas partes del país unos cuatro o cinco días más tarde.
En un video mostrado por la Policía Federal, uno de los dos presos recapturados relata que, dentro de la cárcel, el operativo de fuga fue coordinado por un comandante de Los Zetas, no identificado, que había sido detenido unos 15 días antes.
El grupo armado que entró a rescatarlos, vestido con uniformes policiales, iba principalmente por el comandante y otros dos mandos, pero se llevó también a otros 50 reos que pertenecían a Los Zetas.
Según el funcionario, la organización está enfrentando dificultades para reunir nuevos cuadros y "han tenido que recurrir a este tipo de acciones extremas" para contar con gente a su servicio. "Cada vez están más mermados los cuadros", indicó.
Cárdenas Palomino señaló que todos los fugados pertenecían a Los Zetas, un grupo que surgió como brazo armado del cártel del Golfo en los años noventa, pero ahora actúa también de manera independiente en secuestros, extorsión y tráfico de drogas.
Espinoza Muñoz y García Delgado eran "halcones" de los Zetas, encargados de alertar sobre los movimientos policiales y militares.
Según el relato de uno de los detenidos, entre los miembros de los Zetas hay distintos niveles: los "tienderos" (vendedores de droga), "halcones" (vigilantes) y "operativos", que van armados y tienen funciones como cuidar a los comandantes y "levantar" (secuestrar) rivales.
Señaló que los "halcones" cobran cuatro mil pesos quincenales (unos 300 dólares) y los "tienderos", tres mil pesos (230 dólares), pero no supo decir el sueldo de los "operativos".
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