La Armada de México incineró en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, las casi siete toneladas de cocaína decomisadas el 12 de febrero en aguas internacionales y que eran transportadas por el buque pesquero Polar 1.
El cargamento de droga, que tenía un peso de seis toneladas 887 kilogramos, fue destruido en las instalaciones de la 12 Zona Naval, en un acto que presidió el comandante de la Octava Región Naval, José Santiago Valdez Alvarez, en representación del secretario de Marina, Francisco Saynez Mendoza.
Valdez Alvarez subrayó en un comunicado que con las tareas de coordinación y actividades concurrentes con otros países en materia de combate al narcotráfico se cumplen los tratados internacionales que permiten obtener mejores resultados en la lucha contra la delincuencia organizada.
En el acto, el mando naval dijo que las actividades que lleva a cabo la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) fortalecen el Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, la certidumbre de seguridad a la sociedad y el respeto a la soberanía y acciones contra las que se vulnere la seguridad nacional.
La cocaína fue destruida en presencia del delegado estatal de la Procuraduría General de la República, Jordán de Jesús Alegría Orante, el agente del Ministerio Público de la Federación y el coordinador de Identificación, Conteo y Pesaje del Narcótico de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Héctor Sánchez González.
Además estuvieron presentes los comandantes de la 46 Zona Militar, Eduardo Antonio Mundo Villegas, y de la Base Aérea Militar Número 2 de Ciudad Ixtepec, Francisco Javier Labastida Domínguez, así como el presidente municipal de Salina Cruz, Héctor Becerril Morales.
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