Las modelos decapitadas tenían nexos con el crimen
Las autoridades de la Procuraduría de Justicia capitalina estimaron que las dos modelos y edecanes tapatías que fueron decapitadas y sus cuerpos abandonados en un auto en calles de la Delegación Alvaro Obregón, tenían nexos con el crimen organizado, y su muerte fue un sádico ajuste de cuentas.
Como se informó, una de ellas fue identificada como Miriam del Carmen Cárdenas Sandoval, de 32 años de edad, y la otra como Arcelia Judith Aguirre Valenzuela, de 30, ambas originarias del Estado de Jalisco, pero de acuerdo con sus familiares vivían en Sinaloa y ya tenían unas dos semanas que no sabían nada de ellas.
Las autoridades señalaron de manera extraoficial que Carmen Cárdenas Sandoval había tenido nexos con un hombre llamado Tomás García Cruz (a) "El Tom", quien fue ejecutado hace diez años y era señalado como narcotraficante.
Asimismo, la Procuraduría General de Justicia del DF dijo que entre los antecedentes de las víctimas Miriam del Carmen tuvo problemas con la ley hace diez años, y fue detenida acusada del secuestro de parientes del narcotraficante Manuel Salcido Azueta (a) "El Cochiloco", pero salió bien librada de ese asunto.
Asimismo, en las primeras investigaciones se determinó que ambas eran edecanes y desde hace unos días se encontraban en la ciudad de México y estaban hospedadas en el hotel Dos Mundos, en la Avenida Patriotismo, en Tacubaya, Delegación Miguel Hidalgo.
Desde el pasado 5 de febrero las dos eran buscadas por sus conocidos que pidieron informes en el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), y fue el pasado sábado, alrededor del mediodía, cuando los cadáveres de ambas fueron encontrados decapitados adentro de un auto Altima blindado blanco, modelo 2008, con placas JGH-39-42, del Estado de Jalisco, que según versiones de los vecinos del lugar, tenía casi una semana abandonado en el andador Ferrocarril de Cuernavaca y la calle de Jacobo Callot, Colonia Santa María Nonoalco.
Como se informó oportunamente, las cabezas estaban maniatadas de la boca y los ojos con cinta canela y adentro de una hielera colocada en el piso de los asientos traseros; asimismo, de acuerdo con los primeros resultados del personal forense, antes de ser asesinadas fueron víctimas de tortura, ya que los cuerpos presentaban fracturadas las muñecas.
El vehículo está a nombre de Miguel Angel Chávez Galicia, con domicilio en Lomas de Tonalá, en Chiapas, y la PGJDF presume que la ejecución podría ser un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, debido a la saña con que fueron asesinadas.
Las investigaciones continúan, en tanto se informó que familiares de las mujeres ya realizaban los trámites para que les fueran entregados los cuerpos, no se sabía si iban a ser trasladados, pero debido a la avanzada descomposición de los mismos tal vez serían incinerados en alguna funeraria de la capital.
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