La Interpol informó hoy de que las autoridades mexicanas le confirmaron que no hubo uso fraudulento de su sistema de comunicaciones ni de sus bases de datos en México, en referencia a la "Operación Limpieza", que investiga supuestos nexos de jefes de la lucha antinarcóticos con los cárteles de la droga.
"No hay evidencias de que haya existido, por parte de algún funcionario de las fuerzas del orden mexicanas, uso indebido ni del sistema de comunicaciones de Interpol ni de sus bases de datos", señala un comunicado difundido hoy por la organización policial internacional.
Este es el mensaje que transmitieron a la Interpol varios responsables de la Procuraduría General (Fiscalía) y la Secretaría de Seguridad Pública Federal mexicana en una reunión de trabajo celebrada en la Ciudad de México.
La investigación abierta recientemente sobre el jefe de la Oficina Nacional de la Interpol en México, Ricardo Gutiérrez Vargas, quien fue puesto bajo arraigo (detención preventiva) durante 40 días, está relacionada "con el posible uso de información policial del ámbito nacional interno y no de información de la Interpol, por sucesos cometidos en el año 2004", añade la nota.
Tras el arresto de Gutiérrez Vargas el pasado martes, por haber facilitado supuestamente operaciones de narcotráfico en el aeropuerto de la capital, la entidad policial, con base en la ciudad francesa de Lyon, envió una misión a México.
Los integrantes de esa misión se reunieron con varias autoridades mexicanas con las que acordaron fortalecer las medidas preventivas para garantizar la seguridad del sistema de comunicaciones de la Interpol.
El responsable de la Interpol en México no es el único mando puesto bajo arraigo en el desarrollo de la citada operación, ya que han sido detenidos una decena de agentes y altos cargos.
Este viernes, el fiscal general de México, Eduardo Medina Mora, informó de la detención, el jueves, del ex zar antidrogas Noé Ramírez Mandujano, que de fines de 2006 a julio pasado encabezó la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), máximo órgano de lucha antidroga.
Medina Mora dijo que Ramírez recibía 450 mil dólares al mes del cártel del Pacífico por filtrarle información confidencial.
La SIEDO es un brazo de la Procuraduría General, que, junto a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), puso en marcha en octubre pasado la "Operación Limpieza".
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