19 muertos en Ciudad Juárez
La violencia ligada al narcotráfico dejó en Ciudad Juárez, norte de México, 19 muertos, incluido un cadáver sin brazos y calcinado que fue arrojado a un local de la Policía Municipal, informó la secretaría de Seguridad Pública de esta localidad fronteriza.
En las primeras versiones oficiales se había dicho que el cuerpo había sido decapitado, pero por la tarde del lunes el portavoz de la Subprocuraduría de Justicia Estatal, Alejandro Pariente, dijo que el cadáver no tenía "brazos" y que "fue calcinado".
El cuerpo, que aún no ha sido identificado, fue arrojado desde un vehículo en marcha justo enfrente de las instalaciones de una estación de la Policía Municipal.
En un cuádruple atentado, por la mañana dos hombres y dos mujeres fueron acribillados por un comando armado en el exterior de un hospital de Ciudad Juárez, añadió a su vez una fuente de la secretaría de Seguridad Pública.
Los otros 13 asesinatos se registraron en diversos puntos de Ciudad Juárez (Chihuahua), la localidad más violenta de todo el país.
Por otro lado, el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Javier Torres, dijo que un grupo de hombres armados que viajaban en una camioneta "atentaron contra dos camionetas (oficiales) que ingresaban a las instalaciones del Centro de Inteligencia Policial (Cipol)", grupo adscrito a su dependencia.
La camioneta con el comando armado se alejó momentáneamente de las instalaciones de la Cipol para regresar al poco tiempo y abrir fuego contra los uniformados.
El equipo de apoyo que llegó al lugar chocó contra tres vehículos dejando como saldo un muerto, añadió Torres.
En tanto, el viernes dos policías minusválidos fueron asesinados a balazos por desconocidos desde un automóvil mientras patrullaban en una intersección en el norte de Chihuahua, dijo el vocero de Seguridad Pública, Carlos Rodríguez.
Tirso Reza, de 50 años, y José Luis Páez, de 47, integraban una unidad policial dedicada a ayudar a minusválidos, inclusive inspeccionando que los estacionamientos designados para discapacitados no fuesen ocupados ilegalmente. Ambos eran minusválidos. Reza trabajaba en silla de ruedas, mientras que Páez tenía problemas de visión.
Rodríguez dijo que los hombres eran policías que cumplían con sus tareas y los investigadores no sabían por qué fueron acribillados.
La pugna por territorios entre los cárteles de la droga ha causado este año alrededor de cuatro mil 550 muertos, según recuentos periodísticos, de los cuales más de mil 300 se han registrado en Ciudad Juárez, pese al despliegue de más de 36 mil elementos, en su mayoría militares, en distintos puntos de México.
México se ha convertido en escenario de una brutal ola de delincuencia, donde pandillas de narcotraficantes se enfrentan a grupos rivales, a la policía y a los soldados en una lucha intensificada desde hace dos años contra los carteles del narcotráfico.
El hallazgo de cadáveres decapitados en público es cada vez más frecuentes, mientras que las pandillas de narcotraficantes han intensificado sus ataques contra la policía.
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