La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó hoy una "enérgica protesta" ante la supuesta "falta de respeto y violencia" ejercida por agentes de la Policía Federal que detuvieron el sábado a un capo del cártel de las drogas La Familia Michoacana, cuando asistía a una misa en la ciudad de Apatzingán.
Según la CEM, "nada explica" la "irrupción" en un templo católico de la Diócesis de Apatzingán, en el oeste de México, de los agentes federales "responsables de garantizar la seguridad de todas las personas".
Agentes de la Policía Federal (PF) capturaron al presunto narcotraficante Miguel Ángel Beraza Villa, apodado "La Troca", cuando alrededor de 200 efectivos rodearon la Iglesia del Perpetuo Socorro, en la que el detenido organizó una misa para celebrar los quince años de su hija.
Como resultado del operativo, además de Beraza fueron aprehendidas 33 personas más, y en el interior y en los alrededores del templo fueron decomisados 11 vehículos de lujo, dos armas largas, dos granadas de fragmentación, 13 mil dólares, un computador, 30 teléfonos celulares y cuatro mil 500 pastillas psicotrópicas empleadas en la fabricación de drogas sintéticas.
El Episcopado recordó en un comunicado que "la Santa Misa, es el acto sagrado más importante para los fieles católicos", por lo que consideró que "los fines no justifican los medios utilizados".
"Nada explica este tipo de acciones dentro de un recinto religioso y menos en estos momentos donde México es señalado internacionalmente como un país inseguro y violento", indicó el organismo en la nota, firmada por el secretario general de la CEM, José Leopoldo González.
La Conferencia del Episcopado hizo además un llamado a las autoridades "a no permitir que ocurran este tipo de conductas por parte de aquellos que deben guardar la seguridad y el orden".
Además, el órgano católico expresó su "apoyo y solidaridad" a Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán, al presbiterio y a toda la feligresía de esa Iglesia "que ha venido sufriendo las consecuencias de la violencia a causa del narcotráfico en esa región".
Los miembros del CEM indicaron que seguirán "implorando al Espíritu Santo" para que mueva los corazones en estos momentos "en los que la zozobra e incertidumbre asolan" al país y se encomendaron a la Virgen de Guadalupe.
Las autoridades acusan a Beraza Villa de ser el principal traficante de la droga sintética conocida como "ice" o "cristal" de México a Estados Unidos, por las rutas de Tijuana a San Diego y de Ciudad Juárez a Houston.
2 comentarios:
de primera lectura me pareció una exageración la postura de la iglesia. luego, reflexionando. era evidente que iban a encontrar mucha gente y la mayoría inocente o sin vínculos con quien buscaban. ¿acaso estaremos llegando al punto de considerar que la guerra debe tener bajas razonables? si ese fue un lugar público. ¿cómo actuarán cuando lleguen a una casa o a un lugar que no sea tan visto? eso me preocuparía.
Independientemente de la irrupción en un templo católico, que dicho sea de paso son bienes nacionales, la jerarquía católica debería clara y contundentemente señalar que quien vive de participar en cualquier forma del tráfico de drogas, estará fuera de la iglesia. La Iglesia Católica defiende el derecho a la vida ¿someter a una dependencia química de millones de seres humanos y condenarlos a una posible muerte que es? Mas congruencia señores Arzobispos y Obispos, excomulguen a los narcos eso es más importante que protestar por una irrupción en una misa. Vean el prontuario de crímenes de los detenidos, no eran palomitas blancas.
Publicar un comentario