
De milagro seis jovencitas de una escuela secundaria que comían unos “nachos” y aguas frescas, salieron ilesas tras la agresión armada.
Todas se encontraban sentadas en una banca de la refresquería Michoacana, ubicada entre la calle 27 de Agosto y avenida Obregón.
Justo en el cristal frente a la banca en la que estaban se observaron tres impactos de bala. Pasaron frente a ellas.
Empleados del lugar agradecían a Dios porque todos resultaron ilesos.
“Las seis estaban en esa banca y cuando se escucharon los disparos se tiraron al suelo…luego nosotros le dijimos que se vinieran a proteger atrás de los refrigeradores”, comentó uno de ellos.
Revelaron que se les ayudó a que hablaran a sus padres de familia para que las recogieran, ya que se encontraban nerviosas y muy asustadas ante la agresión.
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