Matan a 14 en Veracruz
Veracruz se tiñó de sangre por segunda vez en 48 horas. Ahora fueron 14 los cadáveres "regados" en diversas vialidades de la zona metropolitana del puerto a pesar de los fuertes dispositivos de "seguridad" implementados para proteger a los procuradores de justicia de todo el país, reunidos en esa localidad.
Apenas ayer fueron masacradas 35 personas (23 hombres y 12 mujeres) que fueron identificados como integrantes del cártel criminal de "Los Zetas" por mantas colocadas cerca de los cuerpos amontonados; todos tenían huellas de tortura y fueron ejecutados.
Varios de los cadáveres, semidesnudos, fueron arrojados en el otrora tiempo paradisiaco municipio conurbado de Boca del Río, donde se efectúa el XI Encuentro de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores de Justicia.
El reguero de cadáveres empezó entrada la tarde, cuando la policía local confirmó que en pleno centro del Puerto de Veracruz fueron arrojados los cuerpos de dos hombres y una mujer, en calles de la Colonia Ignacio Zaragoza y que los cuerpos, semidesnudos, tenían rastros de tortura.
Los cadáveres fueron arrojados desde camionetas en marcha frente a una escuela primaria y un templo mormón. Los asesinados, al igual que los masacrados ayer, fueron torturados, estaban maniatados y presumiblemente fallecieron por asfixia.
Debido a la premura por evitar que el encuentro de magistrados y procuradores se siga ensombreciendo por el reguero de sangre, el personal de la Procuraduría de Justicia de Veracruz y del Servicio Médico Forense levantaron los cuerpos sin realizar peritajes, simplemente los trasladaron a la morgue.
Sólo personal del Ejército Mexicano preguntó a los vecinos si escucharon disparos o si contaban con algún detalle que pudiera servir para localizar a los asesinos; los resultados fueron nulos.
Ya sin los cadáveres en el lugar, la fiscalía del sector realizó una inspección ocular para verificar que la ejecución no se realizó allí. En la morgue los especialistas manifestaron que fueron estrangulados.
Un cuarto ejecutado fue acribillado a plena luz del día en la Colonia Venustiano Carranza, donde trabajaba como "franelero". Su victimario bajó de un automóvil compacto gris plata y sin mediar palabra con el inmolado lo "coció" a tiros y huyó tranquilamente del lugar.
La víctima, de cerca de 40 años de edad quedó a mitad de la calle y literalmente, en medio de un charco de sangre, toda vez que recibió al menos 10 tiros calibre .9 milímetros, tres de ellos en la cabeza.
Poco después en el municipio conurbado de Mocambo fueron arrojados otros tres cadáveres, prácticamente al pie del monumento a Los Jarochos. Hasta el momento no hay detalles de las víctimas que, según las primeras indagatorias, murieron por asfixia y los cuerpos no fueron arrojados, sino acomodados con toda calma en el pavimento.
Horas más tarde, entrada la noche la Armada de México confirmó el hallazgo de otros cuatro ejecutados en la Colonia el Coyol, en la periferia del Aeropuerto Internacional.
Cerca de las 21:00 horas fue confirmado el hallazgo de otros tres cadáveres en la zona conocida como El Medano del Perro.
En esos siete casos los cuerpos presentaban signos de tortura, estaban amordazados y amarrados con cinchos de plástico y según las primeras indagatorias, también fueron estrangulados y en consecuencia, muertos por asfixia.
Todo sucedió en calles del Veracruz superblindado por la presencia de los encargados de procurar justicia los mexicanos, con lo que suman 49 ejecuciones en dos días.
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