La disquera de U2, Lady Gaga y Eminem está en la mira. Según documentos publicados por The Smoking Gun, Interscope Records ha sido acusada formalmente de formar parte de una supuesta red de narcotráfico que utilizaba las giras de estos artistas como tapadera para mover envíos de droga, así como grandes sumas de dinero sucio en efectivo, por distintos lugares de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses investigan la supuesta utilización de las actividades de Interscope Records y los transportes de la empresa Rock-It, encargada de la logística de equipos musicales, para llevar cocaína entre las oficinas de la discográfica en California y los estudios de grabación de Manhattan, Nueva York.
Según la información publicada, existen grabaciones que demuestran las entregas en Interscope Records por parte de los organizadores de la trama y en las cuales se puede reconocer a algunas personas, como al manager de hip-hop James Rosemond.
Los investigadores apuntan a que los kilos de cocaína podrían ir escondidos en las maletas de los instrumentos y en las oficinas respectivas se realizaban los intercambios del cargamento entre el cartel de narcotraficantes.
Según el agente Steven Miller, los narcotraficantes “recogen lo recaudado de las ventas de cocaína, lo empaquetan en estuches de gira y lo transportan a los estudios musicales en Los Ángeles”.
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