Adán Salazar Zamorano, Don Adán, uno de los presuntos narcotraficantes mexicanos más buscados en Estados Unidos y hombre de confianza de Joaquín El Chapo Guzmán, fue capturado el sábado en Querétaro por la Policía Federal.
Descrito por la DEA como un hombre peligroso, que se traslada en aviones privados por todo México, Don Adán no forma parte de la lista de los principales fugitivos del país; tampoco su hijo Jesús Alfredo Salazar, El Indio, un piloto con licencia vinculado al narcoataque contra el poblado de Creel, Chihuahua, que dejó ocho muertos en 2010.
La DEA lo acusa de controlar la producción y tráfico de drogas en el denominado Triángulo Dorado, que integran Chihuahua, Durango y Sinaloa, al igual que a El Indio.
Según informes de inteligencia estadunidense, Don Adán nació en 1944 en Chinipas, Chihuahua, y enfrenta cargos de conspiración para poseer cocaína con intención de distribuirla en el distrito oeste de Texas, narcotraficoenmexico blogspot com según el expediente W150769237.
Su hijo Jesús Alfredo, relacionado con el caso W330767029, es acusado de tráfico de cocaína y conspiración; sin embargo, ninguno aparece en la lista de los más buscados en México.
Paso por dos cárteles
Pese al perfil del inculpado, quien hace unos años perteneció al cártel de Juárez, la PGR intentó mantener en secreto la operación y fue hasta ayer cuando dio a conocer que el sospechoso quedó bajo arraigo.
Incluso la dependencia se enredó con los antecedentes de Salazar Zamorano, pues en un comunicado lo identificó como presunto proveedor de narcóticos de El Chapo Guzmán y “líder de la célula Los Salazar dentro de la organización criminal La Línea, encabezada por Vicente Carrillo Fuentes”, presunto líder del cártel de Juárez.
Esto a pesar de que El Chapo, a través de su grupo de sicarios Gente Nueva, libra una cruenta batalla con La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, por el control del tráfico de drogas en la zona fronteriza de Chihuahua.
La procuraduría indicó que personal de la división antidrogas de la Policía Federal detuvo al presunto narcotraficante en atención a una orden de presentación y localización del Ministerio Público de la Federación.
La PGR obtuvo también del juzgado segundo federal penal una orden de arraigo por 40 días “para que sea investigado por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lo que resulte”.
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